La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal en la barriada de La Bajadilla, Algeciras. Esta red, dedicada al narcotráfico, extorsión y ajustes de cuentas, controlaba el Cerro de La Bajadilla, operando con una estructura similar a la de una empresa, estableciendo turnos de venta de droga y ejerciendo un férreo control sobre sus miembros. Su actividad delictiva incluía la intimidación y el uso de la violencia, llegando incluso a incendiar la vivienda de un clan rival con cuatro menores en su interior.
Operación policial en dos fases: Ramad y Feriante
La desarticulación de esta red se llevó a cabo en dos fases. La primera, denominada «Operación Ramad», se inició tras un grave incidente en la madrugada del 15 de septiembre. Miembros de la organización intentaron afianzar su control sobre la barriada, llegando a incendiar la casa de una familia rival mientras dormían, incluyendo cuatro menores de edad. Este acto, con claro indicio de tentativa de homicidio, puso en grave peligro la vida de los residentes, quienes tuvieron que ser rescatados por los servicios de emergencia. Tras este suceso, la policía desplegó un operativo que culminó con el registro de cuatro domicilios y la detención de varios miembros de la banda, incluyendo a su líder. Se les imputan delitos de tentativa de asesinato, lesiones y amenazas.
La segunda fase, «Operación Feriante», desmanteló el 31 de octubre un sofisticado punto de venta de droga. Este «supermercado» de estupefacientes, activo las 24 horas, operaba desde varias viviendas en la barriada. Cada domicilio cumplía una función específica: almacenamiento, preparación y venta de cocaína y heroína. La organización mostraba una estructura empresarial con una clara división del trabajo y una coordinación eficaz entre sus miembros. Incluso realizaban cambios de personal y de ubicación de las viviendas para dificultar la labor policial.
El cabecilla de la red, junto a su pareja, utilizaba un domicilio en la barriada de la Piñera para guardar las ganancias obtenidas del narcotráfico. En esta segunda fase, la policía registró seis domicilios, incautando 18.000 euros en efectivo, más de 150 gramos de droga de gran pureza, útiles para la preparación y venta de dosis, un arma de fuego, una pistola táser, varias armas blancas y un machete. Diez personas fueron detenidas por delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas, siete de las cuales ingresaron en prisión.
Impacto en la comunidad y futuras investigaciones
La actividad criminal de esta organización generaba un clima de inseguridad y miedo en la barriada de La Bajadilla. Los vecinos eran víctimas de extorsión, siendo obligados a abandonar sus hogares para que la banda pudiera utilizarlos como puntos de venta de droga. El uso de violencia e intimidación, incluyendo armas de fuego, era una práctica habitual para controlar el territorio y atemorizar a la población. La desarticulación de esta red supone un importante golpe contra el narcotráfico en la zona y contribuye a restablecer la seguridad y la tranquilidad en la comunidad.
La Policía Nacional continúa con la investigación y no descarta futuras detenciones. Se espera que la desarticulación de este clan tenga un impacto significativo en la reducción de la actividad delictiva en la barriada de La Bajadilla y sirva como medida disuasoria para otras organizaciones criminales.