La Dirección General de Protección Civil, dependiente del Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, dio un extenso y alarmante aviso un día antes de la peor DANA del siglo. Este organismo tiene el control de la Red de Alerta Nacional (RAN), el sistema que alerta al teléfono móvil, pero no se utilizó a pesar de advertir los riesgos de inundaciones que podrían producirse «ante estos episodios».
https://www.moncloa.com/2024/11/06/infeccion-comunidad-valenciana-2995000/La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior siguió a pies juntillas las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ante la «alerta por fenómenos meteorológicos adversos para los próximos días: lluvia, viento y fenómenos costeros». Fue el 28 de octubre, un día antes de la peor DANA del siglo que subía desde el Golfo de Cádiz hacia el Levante español.
«Según AEMET, una DANA situada hoy lunes en torno al Golfo de Cádiz, permanecerá casi estacionaria durante buena parte de esta semana y producirá precipitaciones generalizadas en la Península y Baleares, con mayor probabilidad e intensidad en la vertiente mediterránea, aunque es difícil precisar la localización de los mayores acumulados debido a la incertidumbre en su posición», destaca.
Según relató la Dirección General de Protección Civil, ese mismo lunes comenzaría la «parte más adversa del episodio», al afirmar que vendría una «ciclogénesis en niveles bajos originando una baja en superficie en torno al mar de Alborán a partir de la tarde, evolucionando a una borrasca fría aislada». La Aemet no dio nombre a dicha borrasca, pero la Dirección General de Protección Civil de Interior afirmó que «se intensificará el viento de Levante en gran parte del área mediterránea, favoreciendo la llegada de gran cantidad de humedad al este peninsular».
«Es probable que durante esta tarde-noche los chubascos puedan ser fuertes o muy fuertes, sin descartar que alcancen intensidad torrencial, además de venir acompañados de tormentas y rachas de viento muy fuertes, en torno al área del Estrecho, extremo oriental de Andalucía, Murcia y sureste de Castilla-La Mancha», apuntó la Dirección General de Protección Civil.
DIRECCIÓN GENERAL DE PROTECCIÓN CIVIL SE HIZO ECO DE LA PREVISIÓN DE LA AEMET, PERO NO SE ALERTÓ A LA POBLACIÓN
El día fatídico, el martes 29 de octubre, este organismo dependiente de Interior indicó que iba a tener lugar «el día álgido de este episodio», «esperándose la mayor probabilidad de estas precipitaciones y tormentas intensas en el área del Estrecho, Andalucía Oriental, Murcia, este de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana».
De nuevo y siguiendo las cifras de la Aemet, la Dirección General de Protección Civil apuntó que podrían registrarse valores superiores de forma local a los 120-150 l/m2 en 12-24 horas. Esta cifra se ha quedado muy corta respecto a las lecturas de los pluviómetros de la Confederación Hidrográfica del Júcar. En concreto, en la estación de Chiva se recogieron 491,2 l/m2, es decir, más del triple de las estimaciones. En la Rambla del Poyo, llovió 217 l/m2, menos de la mitad que en Chiva. En Quart de Poblet y Picassent, los valores recogidos no llegaron a los 20 l/m2 ese mortal 29 de octubre.
Tras dar el resumen de lo que podría pasar en Andalucía, Castellón y Cataluña, entre otras zonas, para los siguientes días, Protección Civil y Emergencias advirtió de las consecuencias y recomendó «tomar las siguientes precauciones» en caso de lluvias y tormentas.
«Si va conduciendo, disminuya la velocidad, extreme las precauciones y no se detenga en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua», indicó el 28 de octubre. «Si tiene que viajar, procure circular preferentemente por carreteras principales y autopistas», aconsejó.
LAS RECOMENDACIONES APUNTABAN A POSIBLES INUNDACIONES
«En caso de tormentas súbitas y lluvias intensas, se debe tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos. El rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos, provocando daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente», recomendó.
«Si comienza a llover de manera torrencial, piense que existe riesgo de inundación. No atraviese con su vehículo ni a pie, los tramos inundados, porque desconoce lo que puede haber debajo del agua y localice los puntos más altos de la zona. No intente salvar su automóvil en medio de una inundación», señaló.
«Si se encuentra en el campo, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados. Igualmente, debe dirigirse a los puntos más altos de la zona», continuó. «No se refugie bajo los árboles y aléjese de alambradas y objetos metálicos», prosiguió, tras señalar qué hacer en caso de fuertes vientos y vientos costeros.
Seguridad Nacional replicó la alerta de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias un día después. «De acuerdo con las predicciones de la Aemet, alerta por fenómenos meteorológicos adversos que afectarán los próximos días a la Península y Baleares, con mayor probabilidad e intensidad en la vertiente mediterránea. La DANA producirá hoy precipitaciones que podrán ir acompañadas de tormentas y rachas de viento muy fuertes, especialmente en el sur y este peninsular», apuntó el 29 de octubre.
«Mañana, de forma menos intensa y más dispersa, los chubascos se extenderían por otras zonas del interior peninsular mientras que el jueves, la probabilidad de las precipitaciones fuertes se centraría en áreas del cuadrante suroeste peninsular. A partir del viernes, la incertidumbre aumenta significativamente y podría producirse un nuevo incremento de la inestabilidad el fin de semana en el área mediterránea. Fuente: AEMET; D.G. Protección Civil y Emergencias», concluye.
No obstante, a pesar de estas alertas, ni la Dirección General de Protección Civil ni Seguridad Nacional realizaron una nueva alerta. La única que recibió la población fue a las 20.11 horas.