La cerveza sin alcohol es una de las bebidas refrescantes que más popularidad ha ganado en la industria de los licores, por ser catalogadas como una de las alternativas más saludables para aquellos que desean disfrutar del sabor y textura de la cerveza tradicional sin los afectos perjudiciales del alcohol. A pesar de que esta bebida pueda verse como una opción llena de ventajas, estudios recientes revelaron que este tipo de cerveza sin alcohol puede representar riesgos significativos en la salud de aquellas personas que padecen de diabetes. Los resultados arrojaron resultados preocupantes y es que el consumo de cerveza sin alcohol puede resultar en un aumento significativo de los niveles de azúcar en sangre, incluso más que algunas bebidas azucaradas.
1EL AUMENTO REPENTINO DE LOS NIVELES DE AZÚCAR EN SANGRE
Los diabéticos deben cuidar cuidadosamente su ingesta de carbohidratos y azúcares, ya que esto afecta directamente sus niveles de glucosa en sangre. Estudios recientes han demostrado que el consumo de cerveza sin alcohol puede provocar un aumento medio de 34,8 mg/dl en los niveles de azúcar en sangre. Este impacto es notablemente superior al de la mezcla de bebidas carbonatadas con limonada, que se estima en un aumento de 32,4 mg/dl. La sorpresa radica en la percepción errónea de que las bebidas sin alcohol son inocuas o incluso saludables.
Este aumento en los niveles de glucosa puede atribuirse a varios factores. En primer lugar, aunque la cerveza sin alcohol contiene menos calorías que su contraparte alcohólica, sigue teniendo un contenido significativo de carbohidratos provenientes de los azúcares residuales de la fermentación. Esta conversión de azúcares en el proceso de elaboración puede ser especialmente problemática para las personas que ya tienen dificultades para regular sus niveles de glucosa. Adoptar hábitos alimentarios y de consumo responsables puede contribuir enormemente a la gestión efectiva de la diabetes.