El mes de octubre ha sido uno de los más complicados para la reina emérita Sofía. Las fotos y, sobre todo los audios, de su marido Juan Carlos I con Bárbara Rey volvían a poner sobre la mesa el asunto de sus infidelidades.
Más allá de las celebraciones privadas, la reina tiene un importante evento para el lunes 4 de noviembre: participar en la entrega de premios del Queen Sofía Spanish Institute, organización extraordinariamente vinculada a Sofía de Grecia.
La madre de Felipe VI entregará el premio a la Excelencia que lleva su nombre al músico Gustavo Dudamel, unido sentimentalmente a la actriz española María Valverde. El premio se entrega a artistas de relevancia internacional que fomenten «el aprecio a España».
La publicación de las fotos y los audios mencionado han menoscabado la imagen de su todavía marido pero en ella han provocado un efecto completamente distinto. Muchos se han solidarizado con la consorte tras reavivarse las polémicas de las infidelidades del Emérito.
Aunque con la llegada de su hijo al trono quedó un tanto relegada en Zarzuela acabaron ‘claudicando’ y doña Sofía volvió a tener agenda propia. Desde la Casa del Rey sabían que no podían malgastar a lo que consideran «un activo que suma mucho» a la imagen de la Corona. Realmente es la única figura del reinado anterior que tiene repercusión en el actual reinado.
LA PROTECCIÓN DE LA FAMILIA
Sigue viviendo en Zarzuela junto a su hermana Irene y cuando la agenda lo permite Londres y, sobre todo, Palma de Mallorca en Marivent son sus destinos favoritos. La familia sigue siendo la mayor preocupación de la Emérita.
Según su revista de cabecera, ¡Hola!, doña Sofía se ve mínimo una vez al semana con su hija Elena. Sus nietos también se encuentran en su lista de preocupaciones. Juan e Irene Urdangarin se han trasladado a vivir a Zarzuela junto a su abuela, en un momento complicado para ella y de cierta incertidumbre para el hijo mayor y la hija menor de la Infanta Cristina.
Por su parte, Pilar Eyre en Lecturas señalaba que a pesar de mantenerse firme en los actos públicos «en la intimidad, la reina Sofía experimenta un estado de angustia que le impide dormir y comer adecuadamente. Es una situación preocupante que hace eco de un patrón histórico en la familia real, donde las mujeres parecen estar atrapadas en un ciclo de infelicidad».
Por otra parte, Eyre, en una intervención televisiva explicó la nula relación que tiene que las hijas de Letizia y Felipe VI, Leonor y Sofía. Según la escritora, doña Sofía «prácticamente no ve a estas niñas» y recuerda que «cualquier persona que las vea juntas en una foto se da cuenta de que las nietas se comportan con ella con poca naturalidad, la que se tiene con una persona que no conoces mucho».
PREOCUPACIÓN POR SU HERMANA IRENE
Más allá de los escándalos del padre de sus hijos, si hay un asunto que entristece el cumpleaños de la Reina Emérita es, sin duda, la salud de su hermana Irene de Grecia. La hermana pequeña de doña Sofía en sus últimas apariciones públicas ha llamado la atención por su aspecto que trasluce la existencia de problemas de salud.
Según ha trascendido, la princesa helena tiene una enfermedad degenerativa que afecta a su memoria. Desde que saliera definitivamente al exilio en 1974 y, sobre todo desde la muerte de su madre, la reina Federica en 1981, ha sido la sombre de la Reina Emérita.
Irene de Grecia se instaló entonces en Zarzuela y paras sus sobrinos se convirtió en ‘tía Pecu’ por lo particular de su carácter. Interesada en religiones alternativas, la ecología y el arte, Irene de Grecia ha estado siempre en la sombra de la Reina Sofía, siendo su gran apoyo y el arcano de sus secretos.
Ahora, el bienestar y la salud de Irene son asuntos primordiales para la Emérita. ¡Hola! destaca que «la cuida mucho y no va a ningún plan o cita privada sin ella» ya que mantener activa a la princesa griega es una recomendación médica.
En Irene se ha apoyado la Reina en los peores momentos de su vida familiar e institucional y con ella ha construido un vínculo que la enfermedad de la princesa griega no ha hecho sino acrecentarse del todo.
