El Gobierno propone una reforma del Impuesto de Sociedades que beneficiará a miles de pequeñas y medianas empresas (pymes) en España. Esta iniciativa busca dinamizar el tejido empresarial, fomentar la inversión y el crecimiento económico, y mejorar la competitividad de las empresas españolas. La rebaja progresiva del Impuesto de Sociedades se plantea como una medida clave para aliviar la carga fiscal de las pymes y potenciar su desarrollo.
Nuevos tramos y tipos impositivos para pymes
La reforma plantea una reducción gradual del Impuesto de Sociedades para empresas con una cifra de negocios inferior al millón de euros. Actualmente, estas empresas tributan al 23%. La propuesta del Gobierno establece una rebaja escalonada que culminará en 2029 con un tipo del 17% para los primeros 50.000 euros de base imponible y del 20% para la parte restante.
El calendario de aplicación de la rebaja es el siguiente:
- 2025: 21% para los primeros 50.000 euros y 22% para el resto.
- 2026: 19% para los primeros 50.000 euros y 21% para el resto.
- 2027: 17% para los primeros 50.000 euros y 22% para el resto.
- 2028: 17% para los primeros 50.000 euros y 21% para el resto.
- 2029: 17% para los primeros 50.000 euros y 20% para el resto.
Esta rebaja impositiva se presenta como una medida crucial para impulsar la actividad de las microempresas y pymes, que son el motor de la economía española. Al reducir sus costes fiscales, se espera que estas empresas puedan reinvertir sus beneficios, crear empleo y aumentar su competitividad. Además, esta medida se enmarca dentro de una estrategia más amplia de apoyo a las pymes, que incluye otras iniciativas como la simplificación administrativa y el acceso a financiación.
Incentivos a la contratación y la capitalización
La propuesta del Gobierno no se limita a la rebaja del tipo impositivo, sino que también incluye medidas para incentivar la contratación y la capitalización de las empresas. Se busca así un crecimiento sostenible y la creación de empleo de calidad.
Reserva de Capitalización: Se plantea un aumento en la deducción por reserva de capitalización, una herramienta que permite a las empresas fortalecer sus fondos propios. Actualmente, la deducción es del 15%, pero la propuesta del Gobierno la eleva al 20%. Este incentivo fiscal busca promover la solidez financiera de las empresas y su capacidad de inversión.
Bonificaciones por contratación: La deducción por reserva de capitalización se incrementa aún más si la empresa aumenta su plantilla. Los incrementos propuestos son:
- 23%: si la plantilla aumenta entre un 2% y un 5%.
- 26,5%: si el número de empleados crece entre un 5% y un 10%.
- 30%: si la plantilla aumenta en más de un 10%.
Estos porcentajes se aplican sobre el incremento de los fondos propios. Este sistema de bonificaciones busca fomentar la creación de empleo estable y de calidad, premiando a las empresas que apuestan por el crecimiento de su plantilla. La condición para disfrutar de estas bonificaciones es mantener el incremento de la plantilla durante al menos tres años.
Beneficios para las cooperativas: Las sociedades cooperativas también se benefician de esta reforma fiscal. Se propone una reducción de tres puntos porcentuales en los nuevos tipos impositivos, excepto para los resultados extracooperativos. Esta medida reconoce el importante papel de las cooperativas en la economía social y busca garantizar su competitividad. Las cooperativas de crédito y cajas rurales también se verán beneficiadas por la rebaja impositiva, pasando del 25% actual a los nuevos tipos. Esto se justifica por el carácter social de estas entidades y la necesidad de evitar que se vean perjudicadas por la reforma.
Impacto económico: Se espera que esta reforma del Impuesto de Sociedades tenga un impacto positivo en la economía española. Al reducir la carga fiscal de las pymes, se liberan recursos que pueden destinarse a la inversión, la innovación y la creación de empleo. Además, se mejora la competitividad de las empresas españolas, lo que les permite afrontar con mayor éxito los retos de la globalización.
Adaptación a la tributación mínima global: La reforma también incluye modificaciones en la Ley del Impuesto sobre Sociedades para adaptar la tributación mínima a los nuevos tipos del 17% y el 20%. Esta adaptación es necesaria para garantizar el cumplimiento de las normativas internacionales y evitar la doble imposición.