Netflix sube la temperatura con una película que traspasa todos los límites

Este año, para sorpresa de todos los expertos en el tema, las nuevas sensaciones dentro de las plataformas de streaming han sido las serie o películas que narran historias de amores prohibidos. En Netflix pueden encontrarse un gran número de estas clases de historias, sin embargo, los amantes del género romántico han encontrado dentro del catálogo de la plataforma una película francesa que, hasta el momento, es el proyecto más subido de tono dentro de la lista de films de amor.

Esta joya oculta de Netflix, la cual está basada en un reconocido bestseller francés, gracias a la nueva pasión de los usuarios de la plataforma por las historias prohibidas de amor, ha logrado conseguir una segunda vida dentro del streaming, dos años después de su estreno oficial, donde el film paso desapercibido y en las últimas semanas, logró convertirse en uno de los grandes furores de “la gran N”.

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Sergei Polunin: el siniestro amante de Héléne

Sergei Polunin: el siniestro amante de Héléne

El otro gran protagonista de esta historia, el cual con el paso de los minutos poco a poco se convierte en el antagonista, es el actor, bailarín y modelo ucraniano, Sergei Polunin, quien le da vida Alexandre; este agente de seguridad, además de lograr conquistar el corazón de la protagonista, también está casado, lo que lo lleva a instalar rigurosas reglas dentro de su relación clandestina con Héléne, donde le deja en claro que se verán cuando él quiera y solo por las tardes y ella nunca debe contactarse con él.

A diferencia de su compañera de escena, Sergei, con tan solo 8 años, comenzó su carrera profesional dentro de su país de origen, dentro de la industria del baile y gimnasia profesional, donde, con el paso de los años, participó de los torneos más importantes y formó parte de las compañías de baile más prestigiosas del mundo, como el Royal Ballet del Reino Unido; además de participar en famosas obras teatrales, Polunin fue el principal colaborador del fotógrafo y director musical, David LaChapelle, quien lo convirtió en la imagen estelar de sus distintos proyectos.

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