La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una preocupante advertencia sobre las freidoras de aire, esos electrodomésticos que han revolucionado la forma de cocinar en muchos hogares españoles. Según la OCU, el uso inadecuado de estos aparatos puede favorecer la formación de acrilamida, una sustancia tóxica y potencialmente cancerígena.
Esta alarmante recomendación de la OCU sobre las freidoras de aire ha generado inquietud entre los consumidores, quienes consideraban estos dispositivos como una opción más saludable frente a las freidoras tradicionales. La posibilidad de que las freidoras de aire conlleven riesgos para la salud obliga a replantearse su uso y a tomar precauciones adicionales en la cocina.
1PELIGRO LATENTE: LA FORMACIÓN DE ACRILAMIDA
Cuando las patatas y otros alimentos ricos en almidón, habituales en los cereales, se hornean a más de 195 ºC, se favorece la formación de acrilamida. Esta sustancia química aparece de manera natural durante procesos de cocción a altas temperaturas y ha sido catalogada como tóxica y cancerígena por diferentes organismos internacionales.
La alarmante recomendación de la OCU sobre las freidoras de aire destaca que estos electrodomésticos, al alcanzar elevadas temperaturas, pueden incrementar la presencia de acrilamida en los alimentos. Esto supone un riesgo para la salud que muchos usuarios desconocen, confiando en que las freidoras de aire son siempre una alternativa más saludable.
Es fundamental entender que no es el aparato en sí mismo el que genera la acrilamida, sino el uso que se hace de él. Cocinar a temperaturas excesivamente altas y durante tiempos prolongados aumenta la probabilidad de que se formen sustancias nocivas en los alimentos.
