El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, tiene una «situación insostenible» al frente del centro universitario más longevo de Europa. Las pesquisas del juez Juan Carlos Peinado apuntan supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, mientras que la Asamblea de Madrid ha dado a conocer la extensa lista de comparecientes en la Comisión de Investigación del caso Begoña Gómez, cuyas conclusiones podrían ser demoledoras de continuar en paralelo a la actuación de la Justicia.
Tanto el juez Peinado como la Asamblea de Madrid llamarán a los servicios jurídicos de la Complutense para conocer qué sucedió con el software desarrollado por Google, Telefónica e Indra para la cátedra de Transformación Social Competitiva por un valor de 150.000 euros, que no llegaron a desembolsarse al ser un encargo altruista. Tras la negativa a continuar con el proyecto, Begoña Gómez pidió el dinero a la Complutense, que montó un concurso público para dárselo a Deloitte por un importe de 60.500 euros.
Tras la adjudicación, la esposa del presidente del Gobierno trató de registrar dicho programa informático a su nombre, siguiendo las propias directrices que le habían facilitado desde el centro universitario, que se desdijo meses después y tras estallar el escándalo para tratar de reconducir una situación insostenible para el rector Goyache Goñi.
En la investigación del juez Peinado se ha citado a declarar en calidad de testigo a Gabriel Ramón Navarro Azpiroz, el máximo responsable de los servicios jurídicos de la Universidad Complutense de Madrid, según la resolución judicial a la que ha tenido acceso MONCLOA. La cita tendrá lugar doce días antes del inicio de la esperada Comisión de Investigación en la Asamblea de Madrid, donde también aparece como compareciente, aunque aún se desconoce la fecha exacta de su declaración.
LA UCM, PERJUDICADA CON SU RECTOR IMPUTADO
Navarro Azpiroz pasará por los Juzgados de Plaza Castilla el próximo 18 de noviembre a las 11.30 horas tras aparecer su firma en el informe que pedía la imputación de Begoña Gómez por apropiación indebida por el caso del software. La esposa del presidente del Gobierno se ha quedado sin ninguna de las dos cátedras que dirigió en la Complutense.
En el caso de la de Fundraising se debió al escaso interés mostrado por los alumnos y el bajo número de matriculaciones, mientras que la cátedra TSC hay versiones contradictorias, ya que el centro universitario señaló que la propia Begoña Gómez no pidió la renovación, mientras que la mujer de Pedro Sánchez aseguró que fue una decisión adoptada de forma unilateral. Según los propios testimonios de los patrocinadores ante el juez Peinado, ambos hubieran continuado con los estudios debido al éxito de convocatoria, pero no hubo acuerdo para el nuevo curso.
La investigación por la propiedad del software podría sumar un nuevo delito para Begoña Gómez, pero antes desfilarán los testigos. Cabe destacar que el rector de la Complutense pasó de testigo a imputado por contradicciones y testimonios del entonces vicerrector Juan Carlos Doadrio. El juez Peinado, además, indagará sobre la intención de Begoña para el uso del software, ya que se ofreció a empresas medianas en varias conferencias.
Cabe señalar, además, que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó las querellas contra el juez Peinado por parte de Begoña Gómez y Pedro Sánchez por prevaricación, revelación de secretos y de realizar una investigación prospectiva, mientras que la Audiencia Provincial de Madrid aceptó que el propio juez Peinado asumiera la investigación por apropiación indebida, tal y como planteó Hazte Oír.
Tras conocerse las versiones por el software, la Complutense movió ficha, pero Goyache Goñi se mantuvo inmóvil en su asiento, sin asumir culpa alguna pese a las declaraciones que le apuntaban directamente como la persona que concedió la cátedra extraordinaria a la esposa del presidente del Gobierno a pesar de no contar con los requisitos requeridos para el resto de las cátedras ni tampoco aportar el currículo.
EL CERCO SE ESTRECHA CADA VEZ MÁS SOBRE GOYACHE GOÑI
No fue hasta julio de este año cuando la Complutense pidió a Peinado investigar sobre el software y si el centro se había visto perjudicado. Es decir, ser parte perjudicada con un rector imputado, una situación de nuevo insostenible para el máximo dirigente del centro universitario, que se ha aferrado al cargo sin hacer ademán alguno para evitar manchar aún más la imagen de la Complutense.
Navarro Azpiroz aseguró en el escrito que la Complutense no tenía una «conclusión definitiva» sobre una posible pérdida patrimonial por el software que había registrado Begoña Gómez a su empresa Transformación Social SL. De esta forma, se exigirá al jefe de los servicios jurídicos reafirmarse en la versión dada en el informe o bien dar nuevos datos hasta ahora ocultos. La falta de certezas se debió a «la falta de cooperación de determinados participantes en relación a los hechos y afectados por la cuestión, a lo cual se suma la complejidad del tema en curso, esta Universidad considera que no podrá alcanzar, por sus propios medios, una conclusión definitiva más allá de los indicios existentes».
«Los miembros de la comunidad universitaria tienen obligación de respetar y conservar el patrimonio de la UCM, poniendo en conocimiento de la autoridad universitaria que proceda los actos lesivos realizados contra el mismo que puedan conocer», afirmó Navarro Azpiroz en su petición al juez Peinado.
EL JEFE DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS DE LA UCM, CLAVE
Además, desveló que Begoña Gómez había dado luz verde a un servicio de Consultoría y Asistencia por un importe de 18.148,79 euros fruto de un contrato menor, así como el cobro de casi 30.000 euros por parte de la mujer del presidente del Ejecutivo por su labor en las cátedras, a pesar de no estar remuneradas. Este importe pudo ascender a los 60.000 euros, tal y como pedía Begoña Gómez, pero la Universidad se negó a abonar más.
Asimismo, también se dará a conocer el alcance e impacto real que tenían las cátedras de Begoña Gómez en cuanto al número de alumnos matriculados debido a las notables diferencias entre lo que cuenta la mujer de Pedro Sánchez en sus documentos y la realidad registrada en la Complutense. La diferencia llega a ser de diez veces. Todo ello, con la colaboración especial de Goyache Goñi, quien promocionó y anunció la creación de la cátedra en un evento presentado por la propia Begoña Gómez y Jesús Calleja.
