La segunda temporada de Monstruos, ha logrado convertirse en uno de los grandes fenómenos virales de este mes, dentro del catálogo de Netflix; dentro de esta plataforma, se encuentra un drama policial, de 20 episodios, la cual está basada en una célebre novela, en la cual un ex agente del FBI narra todo lo que vivió durante los casos más impactantes de su carrera, donde tuvo que unir fuerzas con un asesino serial, con el fin de tratar comprender las mentalidades de criminales.
Por otro lado, dentro de la lista de directores de esta serie dramática, se encuentra un exitoso experto del género, el cual gracias a sus obras, logró revolucionar tanto el terreno televisivo, como así también el cinematográfico; otro gran atractivo de este producto de Netflix, es que uno de los actores principales, es un joven actor norteamericano, el cual logró triunfar en la televisión, cine y teatro, interpretando importantes papeles dentro de grandes éxitos.
5Una historia basada en los trabajos de un agente real del FBI
Unos meses antes del estreno de Mindhunter, David Fincher anunció que para la escritura de guion, él y su equipo se basó en la novela Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit, la cual fue coescrita por John Douglas (bautizado como Holden Ford en Mindhunter) y publicada durante el año 1995, el cual narró, con lujos de detalles, los trabajos más importantes dentro de la agencia, donde logró llamar la atención de sus compañeros, ya que junto al criminólogo Robert Ressler, trabajaron junto a peligrosos asesinos.
John comenzó su carrera como agente del FBI, durante la década de los 70´s, inicialmente como el supervisor del grupo de francotiradores del SWAT; siete años después de su llegada a la agencia, sus superiores lo designaron a la Unidad de la Ciencia del comportamiento, donde le enseñó al resto de sus compañeros diferentes técnicas de negociación con criminales y fue el responsable de crear perfiles criminales, con su particular método, el cual se puede ver durante toda la serie. Luego de 26 años trabajando junto al gobierno de los Estados Unidos, en el año 1996, con 51 años, tomó la decisión de retirarse de la agencia.
