Con la llegada del invierno, muchas familias se enfrentan al desafío de mantener su hogar cálido sin que su factura de calefacción se dispare. La Organización de Consumidores y Usuarios ( OCU ) ha elaborado una serie de recomendaciones que te ayudarán a optimizar el uso de la calefacción, asegurando que tu hogar permanezca confortable y que tus gastos se mantengan bajo control. Uno de los primeros pasos es asegurarte de que tu sistema de calefacción esté bien mantenido y en buen estado de funcionamiento, ya que un buen rendimiento puede hacer una gran diferencia en el consumo energético. Además, es fundamental aprovechar al máximo el calor natural durante el día, abriendo cortinas y persianas en las horas soleadas y manteniéndolas cerradas durante la noche.
2REVISA EL TERMOSTATO Y NO TE PASES CON LA TEMPERATURA
El termostato es el responsable de regular la temperatura ambiente de tu hogar, por lo que su correcto funcionamiento es crucial. La OCU recomienda asegurar de que esté colocado en un lugar representativo de la temperatura general de la estancia, lejos de corrientes de aire, muebles o radiadores. Para comprobar su funcionalidad, eleva la temperatura deseada y verifica si la caldera se activa. Posteriormente, disminuye la temperatura y observa si el sistema se apaga.
Uno de los errores más comunes que cometemos al utilizar la calefacción es establecer temperaturas excesivamente altas. La OCU recomienda fijar la temperatura de tu hogar en 21 °C, ya que cada grado adicional puede aumentar considerablemente el consumo energético, lo que se traduce en un incremento en tus facturas. De hecho, ajustando la temperatura a un nivel más moderado, podrías ahorrar hasta un 20% de energía, lo que se traduce a una reducción de costo significativo en tu próxima factura eléctrica.