Con la llegada del invierno, muchas familias se enfrentan al desafío de mantener su hogar cálido sin que su factura de calefacción se dispare. La Organización de Consumidores y Usuarios ( OCU ) ha elaborado una serie de recomendaciones que te ayudarán a optimizar el uso de la calefacción, asegurando que tu hogar permanezca confortable y que tus gastos se mantengan bajo control. Uno de los primeros pasos es asegurarte de que tu sistema de calefacción esté bien mantenido y en buen estado de funcionamiento, ya que un buen rendimiento puede hacer una gran diferencia en el consumo energético. Además, es fundamental aprovechar al máximo el calor natural durante el día, abriendo cortinas y persianas en las horas soleadas y manteniéndolas cerradas durante la noche.
1PON A PUNTO LOS RADIADORES Y COMPRUEBA LA CALDERA
Antes de encender la caldera, la OCU asegura que es fundamental asegurarse de que los radiadores están en perfecto estado. Un mantenimiento adecuado puede marcar la diferencia en la eficacia del sistema de calefacción. Para ello, es recomendable purgar cada radiador, eliminando el aire acumulado que puede impedir el correcto funcionamiento. Esto se realiza abriendo la válvula de purga con una llave adecuada y dejando escapar el aire hasta que fluya agua de manera constante.
La caldera es el corazón del sistema de calefacción, por lo que es esencial asegurarte de que está en óptimas condiciones antes de ponerla en funcionamiento. Aunque puede que no sea necesario realizar una inspección oficial, hay varias comprobaciones básicas que debes llevar a cabo. En primer lugar, revisa la presión de la caldera; idealmente, debe estar entre 1 y 1,5 bares. Esta información puede variar según el modelo, así que asegúrate de consultar el manual del usuario para obtener datos específicos.
