La cuota femenina se implanta en las pruebas a inspector jefe de la Policía Nacional

La cuota femenina se implanta en las pruebas de inspector jefe de la Policía Nacional a tenor de los resultados obtenidos en la primera prueba de la oposición. El 76% de las 25 mujeres presentadas en el examen ha superado esta primera fase de las tres que constan la oposición, mientras que tan solo lo han hecho el 40% de los hombres de los 102 presentados, según ha podido conocer este medio. De esta forma, 19 mujeres proseguirán en la carrera por el ascenso, mientras que solo lo harán 41 hombres.

La primera parte de estas pruebas medía la aptitud física de los candidatos, una serie de ejercicios de agilidad, resistencia y fuerza. Estas pruebas no son las mismas para mujeres y hombres, a quienes se les exige un mayor esfuerzo físico. En concreto, un ejercicio de obstáculos, una carrera de 1.000 metros al aire libre y las temidas dominadas para ellos y un tiempo de suspensión para ellas en barra fija. Cada uno de los ejercicios se calificó de cero a diez puntos y en el caso de obtener un cero el candidato es eliminado de esta carrera, mientras que para aprobar se necesita una puntuación de cinco.

Para el inicio de esta prueba, celebrada el pasado mes de septiembre en siete puntos de España, es necesario entregar al tribunal el certificado médico que certifica las condiciones físicas necesarias para poder realizar dichas pruebas. Asimismo, se exige estar completamente capacitado tanto psíquica como físicamente, siendo excluidos aquellos que padecen estrabismo, agudeza visual sin corrección inferior a dos tercios de la visión normal, desprendimiento de retina, úlceras gastro-duodenales, alteraciones del aparato locomotor, hipertensión arterial, asma, epilepsia, temblores de cualquier causa, jaquecas, varices o insuficiencia venosa, así como malformaciones congénitas. En caso de padecer alguna de ellas, el candidato sería automáticamente excluido.

LA MEJOR PUNTUACIÓN DE UNA MUJER, UN 5 PARA UN HOMBRE

Asimismo, la Policía Nacional exige para el puesto de inspector jefe una altura mínima de 1,65 metros para los hombres, mientras que las mujeres tendrán que medir al menos 1,60. De esta forma, se discrimina a los hombres que no lleguen a la medida mínima de una mujer, a pesar de tener en teoría las mismas capacidades. Dentro del cuerpo hay diversas críticas con este sistema al discriminar positivamente a las mujeres frente a los hombres, excluyendo así a los mejor preparados para el desempeño de un cargo crucial dentro de la Policía Nacional. «Se puede excluir a un inspector jefe por medir 1,64, pero sí escoger a una mujer por medir 1,61», señalan.

Agentes de la Policía Nacional en la Audiencia Nacional.
Agentes de la Policía Nacional en la Audiencia Nacional.

En cuanto a las pruebas físicas, los hombres deben pasar claramente por encima de la barra, evitando el nulo a toda costa, jugándose la prueba en cada movimiento. El principal problema en este esfuerzo «es el agarre» y mantener completamente la verticalidad, es decir, a la hora de bajar de lo alto de la barra no puede registrarse ningún movimiento pendular, sino bajar perfectamente en perpendicular, sin oscilaciones o doblez en las rodillas.

REQUISITOS MÁS DUROS PARA LOS HOMBRES

Según las reglas del examen, cada dominada debe partir de la posición inicial descrita, con los brazos completamente extendidos; el cuerpo debe permanecer totalmente extendido durante la ejecución del ejercicio; no se permiten oscilaciones, balanceos ni movimientos de impulso con el cuerpo en ningún momento y que la cabeza permanecerá en posición anatómica.

Asimismo, la barbilla debe superar claramente la barra, quedando esta a la altura del tercio inferior del cuello; se deberá realizar una mínima pausa entre cada repetición para evitar el efecto del ciclo de estiramiento y acortamiento; el opositor no podrá soltarse de la barra con ninguna de las manos durante la prueba, ni permanecer más de 5 segundos suspendido entre cada repetición; no se permite realizar la prueba descalzo ni el uso de guantes, objetos o sustancias que faciliten el agarre.

La Policía Nacional advierte de la estafa de los ‘falsos brokers’
Miembros de la Policía Nacional

Cualquier fallo en cualquiera de los puntos contará como nulo para la dominada, agotando así las fuerzas. Para las mujeres, el ejercicio es más sencillo al tener que elevar el cuerpo una única vez desde abajo y sostenerse durante un tiempo en lo alto, sin realizar los temidos balanceos o nulos a los que se enfrentan sus compañeros.

En la misma prueba, se exige que la barbilla pase claramente por encima de la barra, situándose ésta en el tercio inferior del cuello, por debajo de la nuez, con un descanso entre dominada y dominada mínimo, como si de un stop se tratara. «Este ejercicio es la verdadera criba para el puesto», destacan las fuentes consultadas.

LA SUSPENSIÓN EN BARRA, ‘MÁS FÁCIL’ QUE 17 DOMINADAS

Las mujeres, además, deberán suspenderse en la barra agarrándose con ambas manos, con palmas hacia atrás -agarre supino-, brazos flexionados, barbilla por encima de la barra, cuerpo extendido perpendicular al plano del suelo y totalmente estático. Una vez se esté en esta posición comenzará a correr el tiempo, dando por finalizado el ejercicio una vez que la barbilla se sitúe a la altura de la barra o por debajo de la misma, o bien la haya tocado.

El sistema de puntuación, además, varía de hombres a mujeres en todas las pruebas. Para el circuito de agilidad, los hombres tienen un tiempo máximo de 11,7 segundos, mientras que a las mujeres les dan 12,8 segundos. Con ese tiempo, la puntuación es de cero. Para los hombres, se les exige bajar de los 8,2 segundos para obtener la máxima puntuación frente a los 9,4 segundos para las mujeres. En cuanto a las dominadas, los hombres deben dar 17 bien hechas para obtener el 10, mientras que las mujeres que estén suspendidas más de 1 minuto y 35 segundos tendrán la máxima puntuación.

Aquellos aspirantes con menos de cuatro dominadas son automáticamente eliminados, mientras que las mujeres caen si no llegan a estar más de 35 segundos encima de la barra. En cuanto a la prueba de los mil metros, los hombres deben recorrer la distancia en menos de 2 minutos y 54 segundos, frente a los 3 minutos y 24 segundos de las mujeres. Aquellos que tarden más de tres minutos y 49 segundos tienen un cero en el ejercicio, mientras que quienes tienen 4 minutos y 46 segundos serán expulsadas.

De esta forma, el mejor tiempo exigido a las mujeres equivale a una puntuación de cinco para los hombres. «Esta es la criba definitiva», puntualizan las fuentes consultadas. De esta forma, las pruebas están diseñadas para una discriminación muy positiva para la mujer frente a las exigencias requeridas a los hombres.