Temor en el ejército español ante la nula respuesta española a una posible baja en el Líbano

La guerra que mantiene Israel contra Hezbolá al sur del Líbano dese hace meses está llegando a su punto culminante desde hace ya casi tres semanas. Un tiempo en el que el ejército hebreo cruzó la línea azul y se adentro en territorio libanes. Desde entonces el enfrentamiento entre ambos países es total con la milicia pro iraní de Hezbolá marcando la resistencia a dicha invasión.

Es una de las misiones de paz más antiguas el organismo internacional. Se constituyó para intentar evitar hostilidades entre ambos bandos y su presencia en la frontera de Líbano con Israel se remonta a 1978. Hasta julio de 2006, la situación se mantuvo tranquila pero, entonces, comenzaron nuevas hostilidades entre los dos países que se han mantenido en diferentes ocasiones y con distintas circunstancias.

Estos últimos días han saltado las alarmas porque el ejercito israelí ha pedido la retirada de los cascos azules de la zona. Algo a lo que la ONU se ha negado y que de momento se ha saldado con 5 cascos azules heridos. Para los españoles el tema es bastante espinoso, pues el ejército español ha tenido 15 bajas en la misión a lo largo de estos años. Entre los que destacan 6 asesinados con un choche bomba y la muerte del cabo Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años. Al resultar alcanzado por un proyectil lanzado por el Ejército de Israel en represalia por uno de los ataques de la milicia chií Hezbolá en el año 2015.

Con estos antecedentes y con las actuales circunstancias de conflicto a la gran mayoría de la opinión pública le ha surgido una gran duda respecto a la actual situación. ¿Cómo sería la respuesta del ejecutivo de Sánchez ante una agresión con herido o fallecidos?. Mientras por otro, ¿Cuáles serían las opciones de respuesta ante un ataque de nuestros soldados?.

Ambas preguntas son peliagudas y difíciles de responder desde cualquier ámbito. Desde Moncloa.com nos hemos puesto en contacto con varios militares en activo y retirados y ninguno ha querido realizar declaraciones oficiales. A nivel extraoficial muchos de ellos han asegurado que los cascos azules españoles en el país asiático, unos 650 en la actualidad, pueden responder a cualquier agresión que sufran de manera proporcional.

Pero por otro lado, han comentado que es bastante difícil la coordinación de una respuesta o acción defensiva, especialmente si la agresión viniese del lado israelí por su alianza con norteamericanos e ingleses. Además, dicha respuesta o defensa debería estar sometida a una cadena de mandos que ralentizaría las acciones defensiva.

En caso de una posible respuesta por una perdida o heridas a soldados españoles, estas mismas fuentes aseguran que sería bastante inviable que el Gobierno español respondiese a algún ataque fuera de la vía diplomática. Valga como ejemplo la muerte del cabo Soria en 2015 en las que el Gobierno de Rajoy a penas hizo o pudo hacer nada.

Desde las asociaciones de militares las respuestas a estas incógnitas han sido similares y con más cautela aún. Haciendo especial énfasis en que la ante esta situación y similares el trabajo de militar no está reconocido como profesión de riesgo. Algo que compromete todavía más su situación. Además, estas entidades se han remitido a la cadena de mando para esas supuestas repuestas en caso de incidentes, señalando que en la punta de esa cadena estaría la ministra de Defensa y el presidente del Gobierno.

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La ministra de Defensa, Margarita Robles, junto al Comandante del Mando de Operaciones, el Teniente General Francisco Braco

DECLARACIONES DE LA MINISTRA

La ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha mantenido varias reuniones y contactos con 15 homólogos de países de la Unión Europea con presencia en la misión UNIFIL de Líbano. En esas reuniones han puesto de manifiesto su “firme determinación” para continuar con una misión que consideran “pertinente y necesaria” y han reiterado su petición de un alto el fuego inmediato.

“Nos hemos reunido para poner en valor toda la preocupación que tenemos en este momento por la situación de UNIFIL en Líbano. Hemos sido muy claros en decir que es esencial y fundamental que esta misión continúe para dar cumplimiento a la Resolución de Naciones Unidas”, ha asegurado la ministra Robles.

La titular de Defensa ha insistido en que “nadie más que las propias Naciones Unidas pueden tomar decisiones sobre esta misión y que, por tanto, permaneceremos unidos en Líbano defendiendo los valores de esta resolución”.

Los ministros han puesto también de relieve el valor de la labor que realizan los contingentes, tanto para la desescalada del conflicto, como de ayuda a la población civil. En este sentido, Robles ha expresado su “orgullo” por el trabajo de los 650 militares españoles que forman parte de la misión UNFIL, la cual está bajo el mando del teniente general Aroldo Lázaro.

“Vamos a estar muy firmes pidiendo que cesen las hostilidades, que haya un alto fuego inmediato, que se protejan las instalaciones de UNIFIL y la vida de todas las personas que están en este momento cumpliendo con una misión tan esencial”, ha remarcado la titular de Defensa.

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Cospedal visita a las tropas españolas en Líbano allá por el año 2017

CRONOLOGÍA DESDE EL 2006 Y ACTUALIDAD

En 2006, tras intensas negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó un aumento considerable del número de efectivos de FINUL, que pasaron de 2.000 a 15.000, y amplió su mandato. Pero en la revisión estratégica que realizó la ONU de la misión en 2012, en la que se establecía que los objetivos de la misión estaban prácticamente consolidados, los efectivos se redujeron considerablemente.

Algo que ha cambió el 7 de octubre de 2023 cuando Hamás atacó desde Gaza a Israel y los chiíes de Hezbolá se sumaron a las hostilidades desde el sur del Líbano. Las tensiones se dispararon y los ataques desde ambos lados de la frontera han dejado en medio al contingente de soldados de la ONU.

Ahora el futuro es incierto para los 10.500 cascos azules, en medio de un fuego cruzado que puede hacer peligrar sus vidas. Con una capacidad de respuesta limita gran parte de su futuro está en manos de los políticos de sus países.