Haz la mermelada de tomate que será la sensación este invierno

Con la llegada del invierno, las mesas se llenan de platos reconfortantes y sabores intensos. Uno de los ingredientes que a menudo se pasa por alto en esta época del año es el tomate, una fruta versátil que puede ser utilizada de muchas maneras. Entre las diversas preparaciones, la mermelada de tomate se destaca como una opción deliciosa y sorprendente que no solo es fácil de hacer, sino que también puede convertirse en la sensación de tus comidas invernales. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar una mermelada de tomate que encantará a tus familiares y amigos, convirtiéndose en un acompañamiento perfecto para tus platos.

La mermelada de tomate es una forma innovadora de aprovechar este ingrediente, que a menudo se asocia con ensaladas y salsas. Su sabor dulce y ligeramente ácido la convierte en un complemento ideal para quesos, carnes y tostadas. Además, es una excelente manera de conservar los tomates frescos de la temporada, permitiéndote disfrutar de su sabor incluso en los meses más fríos. Acompáñanos en este recorrido por la receta de la mermelada de tomate y descubre cómo este sencillo proceso puede transformar tu cocina.

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EL PROCESO DE PREPARACIÓN DE LA MERMELADA DE TOMATE

La preparación de la mermelada de tomate es un proceso sencillo que no requiere de técnicas complicadas. Comienza por lavar bien los tomates y quitarles el tallo. A continuación, corta los tomates en trozos pequeños y colócalos en una olla grande. Si prefieres una mermelada más suave, puedes pelar los tomates antes de cortarlos, aunque esto es opcional.

Una vez que tengas los tomates en la olla, añade el azúcar y el jugo de limón. Remueve bien para que el azúcar se distribuya de manera uniforme. Deja reposar la mezcla durante aproximadamente 30 minutos, lo que permitirá que los tomates suelten su jugo y el azúcar se disuelva. Este paso es crucial, ya que ayudará a que la mermelada tenga una textura adecuada.

Después de reposar, lleva la olla a fuego medio y cocina la mezcla, removiendo ocasionalmente. A medida que la mezcla comienza a hervir, verás que se forma espuma en la superficie. Es recomendable retirar esta espuma con una cuchara, ya que puede afectar la textura final de la mermelada. Cocina a fuego lento durante unos 45 minutos, o hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia similar a la de una mermelada. Para comprobar si está lista, puedes hacer la prueba del plato: coloca una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío y si al inclinarlo no se desliza, está lista para envasar.