La juez del Caso Supercopa desestima el recurso de Rocha porque sigue viendo «indicios de criminalidad»

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º 4 de Majadahonda (Madrid) ha desestimado el recurso de reforma del extremeño Pedro Rocha, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) porque «el auto impugnado recoge de forma bastante los indicios de imputación del Sr. Rocha Junco en los hechos». Rocha fue a declarar como testigo ante la juez Delia Rodrigo y acabó como imputado.

La juez de Majadahonda le atribuye participación en el contrato de la Supercopa en Arabia Saudi por su condición de vicepresidente de la RFEF, por lo que sigue como investigado. La magistrada sostiene que «se le atribuye participación en los hechos por razón de su condición de vicepresidente de la RFEF en el área económica, quien por tal condición, habría tenido una participación indirecta en la contratación del evento de la Supercopa para su celebración en Arabia Saudí en fecha 11 de septiembre de 2019, contrato que da inicio a la presente instrucción por la posible existencia de irregularidades en su consecución, habiendo tenido también participación en las posteriores adendas al referido contrato de fecha 29 de diciembre de 2020».

Rocha alegó en su recurso que todo lo referido a la formalización de eses contrato y sus adendas «les venía dado por el señor Andreu Camps y por la Comisión Económica, no teniendo el señor Rocha ninguna intervención relevante en los hechos».

Sin embargo, la juez «discrepa de dicha alegación (…) ya quede conformidad con lo establecido en el «Manual de procedimiento en el ámbito económico» podría ser necesaria su intervención directa en la consecución del contrato y sus adendas».

Rocha defendía en su recurso que, como vicepresidente económico de la RFEF, no tenía obligación de conocer este acuerdo. «Queda descartada cualquier posibilidad de coautoría entre el señor Rubiales y el señor Rocha en orden a la ejecución de un plan criminal», afirmaba su defensa. Pero ahora, la Fiscalía se opone a este escrito por no valorar de igual manera «la responsabilidad» del vicepresidente económico.

ROCHA FUE IMPUTADO EN ABRIL

Pedro Rocha, todavía como presidente de la RFEF, fue imputado dentro de la causa Supercopa de Arabia Saudí tras declarar el pasado 12 de abril en calidad de testigo ante la juez de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda, que investiga la causa contra Luis Rubiales, Gerard Piqué y otros altos cargos de la RFEF por haberse llevado la celebración de la Supercopa de España a Arabia Saudí durante cuatro años. Durante esta declaración Rocha aseguró desconocer el acuerdo firmado a tres bandas por Sela, la empresa saudí de acontecimientos deportivos, la RFEF y la empresa Cosmos de Piqué que actuó de intermediaria.

Durante su declaración Rocha aseguró desconocer todo lo relativo a la prolongación del contrato entre la empresa Sela y la RFEF en diciembre de 2020 e incluso dijo que se estaba enterando «en ese momento» de un asunto que había publicado en varias ocasiones la Prensa de toda España. La contradicción entre su declaración y lo recogido en la Asamblea General de 30 de mayo de 2022, donde Rubiales informó sobre el contrato con Arabia Saudí, provocaba su imputación, ya que Rocha participó en esa Asamblea.

Luego Rocha quiso rectificar cuando la juez le repreguntó si estaba seguro que desconocía la existencia de ese contrato, y explicó que conocía las adendas porque «el entonces presidente Rubiales informó sobre el particular, sin someter a votación nada relativo a eso, y sin unir documentación para poder ser debatida en el curso de su desarrollo».

Pero el fiscal creyó que estos argumentos además de contradictorios eran insuficientes y debería investigarse si conoció o incluso participó de esos contratos, ya que Rocha era el presidente en la comisión económica que se reunía cada 15 días, y parece que cuando se firmó una «contraprestación económica a favor de la RFEF» de 24 millones de euros Pedro Rocha debería tener conocimiento de esos ingresos, aunque legalmente no debía ser sometido a la aprobación al no tratarse de un gasto.

Pedro Ángel Rocha entrando a declarar en los juzgados de Majadahonda.
Pedro Ángel Rocha entrando a declarar en los juzgados de Majadahonda.

Finalmente la juez instructora dictó auto para su imputación el pasado 30 de mayo, al que se opuso su defensa, que pidió su desimputación o, al menos, que se especificaran los supuestos delitos en los que habría incurrido. A esto se opuso siempre la Fiscalía y aclaraba que no se trata de enjuiciar a Pedro Rocha sino de la «necesidad de que sea interrogado, de donde se derivará su posición dentro del proceso penal». El ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, está acusado en la misma causa de cinco delitos, corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho.

CONTRASTE CON ANA MUÑOZ

La declaración de Pedro Rocha contrastó con la de Ana Muñoz, ex vicepresidenta de Integridad de la RFEF que desveló ante la misma juez las trabas que sufrió para conocer los detalles de la operación con Arabia Saudí. Desde la RFEF le ocultaron el anexo en el que se apreciaba el acuerdo con la empresa de Piqué. «Yo no he visto ningún acuerdo, ni creo que exista ningún acuerdo con la Federación», le dijo por correo electrónico Andreu Camps, secretario general de la RFEF y entonces mano derecha de Rubiales.

En otro correo interno, Camps le trasladó los reparos a que el informe del Comité de Ética sobre la Supercopa en Arabia Saudí se elevase a la Junta Directiva del ente. El 16 de enero de 2020, menos de una semana después de la celebración de la Eurocopa en Jedah, dimitieron los miembros del Comité de Ética y la propia Ana Muñoz.

Tres días después de que estallase el escándalo, Luis Rubiales compareció ante los medios de comunicación para denunciar una campaña en su contra y la presunta sustracción de un teléfono móvil hacía meses, que no había denunciado. Los periodistas le preguntaron sobre los motivos de la dimisión de Ana Muñoz, y Rubiales aseguró que no habían tenido nada que ver con la Supercopa. A través de su cuenta en Twitter, la ex vicepresidenta replicaba: «Nadie puede decir en mi nombre por qué dimití, y menos por qué no lo hice. Soy la única dueña de mis silencios, y responsable, siempre, de mis palabras y mis actos».