Navarra esconde uno de los secretos naturales mejor conservados de Europa: la Selva de Irati. Este bosque, ubicado en el corazón del Pirineo navarro, es el segundo hayedo y abetal más extenso del continente, solo superado por la Selva Negra en Alemania. Con sus más de 17.000 hectáreas, la Selva de Irati se convierte en un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, la tranquilidad y el senderismo.
1Navarra ha preservado muy bien este tesoro natural y hermoso que posee
Adentrarse en la Selva de Irati es como viajar en el tiempo. Sus paisajes inalterados y su rica biodiversidad han permanecido prácticamente intactos gracias a los esfuerzos de conservación que Navarra ha implementado a lo largo de los años. La mezcla de hayas, abetos y ríos cristalinos ofrece un espectáculo visual incomparable, especialmente durante el otoño, cuando las hojas adquieren tonos dorados y rojizos, creando un paisaje que parece de postal.
Navarra ha sabido preservar este rincón único, y la Selva de Irati se ha mantenido como uno de los entornos más puros de la península ibérica. No es de extrañar que, año tras año, turistas de todo el mundo visiten este magnífico bosque, no solo para disfrutar de su belleza, sino también para desconectar del bullicio de la vida cotidiana. Los senderos que recorren la selva permiten a los excursionistas sumergirse por completo en este entorno mágico, con rutas de diferentes niveles de dificultad que se adaptan a todos los públicos.
