Las gambas al ajillo son un clásico de la cocina española que nunca falla. Con su combinación irresistible de sabores, este plato es ideal para cualquier reunión, ya sea una cena informal o una celebración especial. Son fáciles de preparar y siempre sorprenden a los invitados, convirtiéndose en la estrella de la mesa.
1Ingredientes frescos y buena preparación son los secretos para unas gambas al ajillo perfectas
La clave para hacer un plato espectacular radica en la frescura de los ingredientes. Opta por gambas frescas y de calidad, ya que su sabor es fundamental. Comienza pelando las gambas, dejando la cola para una presentación más atractiva. A continuación, calienta aceite de oliva en una sartén grande y añade unos dientes de ajo, finamente laminados. El ajo es el alma de las gambas al ajillo, ya que aportará un aroma y un sabor inconfundible al plato.
Cuando el ajo comience a dorarse, es momento de añadir las gambas. Cocínalas a fuego medio-alto, permitiendo que se tornen rosadas y tiernas. No olvides añadir una guindilla si te gusta un toque picante. Este pequeño ingrediente eleva el sabor de las gambas al ajillo y aporta un ligero picor que sorprende al paladar. En pocos minutos, tu cocina se llenará de un aroma delicioso que hará que todos se acerquen.
