En la rica y diversa gastronomía española, uno de los protagonistas que ha ganado popularidad en los últimos años es el pez mantequilla, una especie que, por su textura y sabor, ha conquistado los paladares de los consumidores en diversas regiones del país. Este pez, conocido científicamente como Phycodurus eques, no solo se destaca por su inconfundible sabor, sino también por su versatilidad en la cocina, convirtiéndose en un ingrediente estrella en numerosos platos. Sin embargo, su atractivo en la mesa contrasta drásticamente con su estatus en otras partes del mundo, donde está prohibido su consumo debido a preocupaciones sobre la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente.
1CARACTERÍSTICAS DEL PEZ MANTEQUILLA
El pez mantequilla se caracteriza por su cuerpo alargado y aplanado, con una piel suave que le otorga una textura cremosa, de allí proviene su nombre. Este pez se encuentra principalmente en aguas templadas y tropicales, siendo común en la costa mediterránea. Aparte de su aspecto físico, el pez mantequilla es altamente valorado por su carne, que se distingue por su sabor delicado y su capacidad para absorber los aromas de los ingredientes con los que se cocina.
El alto contenido de grasas saludables en el pez mantequilla también lo convierte en una opción atractiva desde el punto de vista nutricional. Es rico en ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular, y proporciona una buena fuente de proteínas de alta calidad. Estas características lo han llevado a ser incorporado en diversas dietas, convirtiéndose en un alimento esencial para aquellos que buscan una alimentación equilibrada y sabrosa.