La vacunación es una de las herramientas más efectivas en la lucha contra enfermedades infecciosas, y su importancia se hace aún más evidente durante los meses de otoño, cuando las tasas de infecciones respiratorias, como la gripe y el COVID , tienden a aumentar. A medida que nos acercamos al octubre de este año, las organizaciones de salud están alertando sobre la necesidad de que ciertas poblaciones se vacunen tanto contra la gripe estacional como contra el COVID-19.
4PERSONAS CON AFECCIONES CRÓNICAS
Aquellas personas que padecen enfermedades crónicas deben considerar la vacunación anual contra la gripe y la COVID-19 como una prioridad. Esto incluye a quienes sufren de asma, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), enfermedad cardíaca, insuficiencia renal o cualquier otra condición médica que comprometa su sistema inmunológico. La gripe y el COVID-19 pueden provocar brotes severos que exacerban estas condiciones, llevando a una serie de complicaciones que pueden ser fatales.
La historia clínica de estas personas juega un papel importante en la decisión de vacunarse. Los médicos suelen recomendar con énfasis que estos pacientes consulten con su profesional de la salud acerca de la vacunación, ya que existen diferentes formulaciones de vacunas y nuevas pautas que podrían beneficiarlos. La vacunación no solo ayuda a prevenir la enfermedad en estos casos, sino que también juega un papel crucial en el manejo de sus condiciones subyacentes.