El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, propondrá al conjunto de las formaciones políticas de la izquierda alternativa europea la celebración en los próximos meses de una conferencia por la paz «para demostrar que es un camino posible frente a la barbarie».
Esta es una de las propuestas destacadas lanzadas por Maíllo y aprobadas por «amplísima» mayoría en la primera reunión del Consejo Federal de IU celebrada este fin de semana, tal y como informa la formación en una nota de prensa.
«Izquierda Unida nació del impulso de las movilizaciones contra la OTAN; la paz está en nuestro ADN y, desde esa legitimidad, la de no haber dudado nunca en nuestra apuesta por el desarme, la resolución negociada de los conflictos y la paz, es desde donde vamos a proponer a las fuerzas de izquierda europeas», ha comentado.
El líder de IU ha criticado la «irrelevancia» de la ONU, una institución que, según afirma, parece haberse convertido en una secuencia de discursos de buena voluntad, «a sabiendas de que no se cumplirán, o incluso en cómplice pasivo de tragedias y exterminios, como los que se viven en Oriente Próximo».
Nos encontramos en un momento de desorden internacional y pérdida de credibilidad en una ONU incapaz de actuar de forma decisiva. El derecho de veto de unos pocos países desnaturaliza la voluntad mayoritaria de los Estados miembros en temas clave, como el bloqueo a Cuba o la reclamación palestina de recuperar sus fronteras de 1967. Una muestra evidente de la falta de respeto hacia la institución es el veto de Israel a la entrada de su secretario general, António Guterres, dentro de sus fronteras», ha advertido.
Además, ha señalado que España no puede seguir colaborando con empresas israelíes que participan en el genocidio. El presidente del Gobierno tampoco puede adoptar una postura equidistante ante una situación que será una vergüenza futura para el mundo occidental», ha añadido.
APOYO AL PUEBLO SAHARAUI
Por otro lado, Maíllo se ha acordado de la situación del Sáhara Occidental y ha exigido el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, la realización del referéndum de autodeterminación y el fin del abandono de España en la causa saharaui.
«La solidaridad y la atención humanitaria son necesarias para las personas saharauis retenidas aún en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, a la espera de ser repatriadas a Marruecos o de recibir acogida humanitaria. Es lamentable la insensibilidad del Ministerio del Interior, cuyo titular parece incapaz de comprender que las respuestas humanitarias también reflejan el nivel moral de un país», ha indicado.