Las vacas sufren estrés y pocos se creen estos comportamientos casi humanos que tienen

Las vacas, esos animales que solemos asociar con el campo y la tranquilidad, en realidad pueden experimentar niveles sorprendentes de estrés. Aunque no siempre lo parezca, estas criaturas tienen comportamientos complejos y casi humanos que pocas personas conocen. Desde la manera en que se comunican entre sí hasta las relaciones que establecen dentro de su grupo, estos animales son mucho más inteligentes y emocionales de lo que se piensa. Sin embargo, muchas veces este lado sensible pasa desapercibido o es subestimado.

2
El sorprendente mundo emocional de las vacas con mucha inteligencia y comunicación

Además de formar amistades, las vacas también son conocidas por su habilidad para resolver problemas. Son capaces de recordar rutas, encontrar la mejor manera de acceder a su comida y aprender de situaciones pasadas. Algunas investigaciones han mostrado que cuando las vacas logran resolver un problema, experimentan una sensación de satisfacción similar a la de los seres humanos. Esta capacidad cognitiva demuestra que no solo son animales de pastoreo, sino que también poseen una inteligencia que las ayuda a adaptarse a su entorno.

El lenguaje corporal de las vacas es otra muestra de sus complejas emociones. Pueden mostrar afecto entre ellas lamiéndose o simplemente estando cerca. Sin embargo, cuando están estresadas, las vacas adoptan posturas defensivas, con la cabeza baja o evitando el contacto visual. Estos comportamientos, que muchas veces pasan desapercibidos, son indicativos de que las vacas pueden comunicar su estado emocional de manera muy clara, si sabemos cómo interpretar sus señales.