La propuesta de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, sobre una baja laboral flexible ha generado un intenso debate. La idea de permitir la reincorporación gradual y voluntaria de trabajadores en baja médica, bajo supervisión médica y en determinados supuestos, ha sido presentada como una medida para ampliar derechos y avanzar en justicia social, pero también ha suscitado preocupaciones sobre un posible ahorro de costes para la Seguridad Social.
¿En qué consiste la baja laboral flexible?
La propuesta de baja laboral flexible se centra en permitir que los trabajadores de baja médica puedan reincorporarse paulatinamente a sus puestos de trabajo de manera voluntaria, siempre y cuando su situación médica lo permita y bajo la estricta supervisión de un profesional sanitario. Esta medida se plantea para casos específicos y no se aplicaría de forma generalizada.
Se trata de una propuesta en fase inicial, sometida a debate en el marco del diálogo social con la participación de sindicatos, patronal y expertos. El objetivo, según el Ministerio, es analizar la viabilidad y las implicaciones de esta medida antes de tomar cualquier decisión. Se buscará el consenso para asegurar que la reforma, en caso de implementarse, sea beneficiosa tanto para los trabajadores como para las empresas.
Beneficios potenciales:
- Mejora de la salud mental y física: Una reincorporación gradual podría tener efectos positivos en la salud mental y física de los trabajadores, al evitar la prolongación de la inactividad y facilitar la transición de vuelta al entorno laboral.
- Mayor flexibilidad: La baja flexible ofrece una alternativa más adaptable a las necesidades individuales de cada trabajador y a las particularidades de cada situación médica.
- Reducción del absentismo laboral: Si se gestiona adecuadamente, la reincorporación gradual podría ayudar a reducir el absentismo laboral a largo plazo, al favorecer una recuperación más rápida y completa.
- Beneficios para las empresas: La reincorporación gradual de empleados clave podría minimizar el impacto de las bajas laborales en la productividad y la organización del trabajo.
Retos e inconvenientes:
- Complejidad de la implementación: La gestión de la baja flexible requiere una evaluación médica precisa y un seguimiento individualizado de cada caso, lo que puede suponer una carga administrativa adicional.
- Posibles presiones para la reincorporación: Es fundamental garantizar que la reincorporación sea verdaderamente voluntaria y que no se ejerza ningún tipo de presión sobre los trabajadores para que retornen a sus puestos antes de estar completamente recuperados.
- Necesidad de recursos: Se requieren recursos adicionales para la formación de profesionales sanitarios, la adaptación de los puestos de trabajo y la supervisión del proceso de reincorporación.
La ministra ha defendido que la propuesta busca priorizar la salud de los trabajadores y ampliar sus derechos, adaptando la legislación laboral a las nuevas realidades del mercado de trabajo y a las consecuencias de la pandemia en la salud mental y psicosocial.