No deberías comprar este café que está en todos los supermercados: está vetado en varios países

El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. Su aroma y sabor han conquistado paladares, y su consumo se ha arraigado en numerosas culturas. Sin embargo, no todos los cafés son iguales. En los supermercados, la amplia variedad de opciones puede llevar a los consumidores a elegir productos que, aunque populares y accesibles, no son necesariamente lo más recomendable para su salud.

Uno de estos casos es el café torrefacto, un tipo que ha suscitado debate y controversia entre los amantes del café por sus implicaciones en la salud y por su prohibición en varios países. El café torrefacto se caracteriza por ser tostado junto con azúcar, lo que resulta en un grano de café con un color oscuro y un sabor intenso, a menudo asociado a un perfil más amargo.

¿QUÉ ES EL CAFÉ TORREFACTO?

¿Qué es el café torrefacto?

Se elabora añadiendo azúcar durante el proceso de tostado. Este añadido proporciona un acabado brillante a los granos y les otorga un sabor ahumado característico. Aunque su producción es relativamente económica, los consumidores deben tener en cuenta que este proceso tiene consecuencias importantes. El azúcar, al caramelizarse, puede liberar compuestos que, si bien mejoran el sabor, también pueden producir sustancias tóxicas.

En algunos estudios, se ha asociado a estas sustancias con efectos negativos en el organismo, como el aumento de peso, problemas cardiovasculares y, potencialmente, el riesgo de desarrollar cáncer. Por lo tanto, al optar por el torrefacto, los consumidores pueden estar eligiendo un producto que, aunque accesible y popular, presenta riesgos potenciales que son importantes considerar.

ALTERNATIVAS AL TORREFACTO

Alternativa al café torrefacto

Existen muchas alternativas al torrefacto que no solo son más seguras para la salud, sino que también ofrecen un perfil de sabor más complejo y satisfactorio. El café de origen, específicamente aquellos que son de especialidad, se cultivan en condiciones óptimas y se procesan con un cuidado que resalta sus cualidades inherentes.

Por otra parte, cuando está recién molido y preparado con métodos como la prensa francesa, el vertido o el espresso, proporciona una comprensión más profunda de las variaciones en el sabor y el aroma que ofrece. Estas opciones no solo son más saludables, sino que apoyan a los agricultores locales y promueven prácticas más sostenibles en la industria del café.

Al elegir es fundamental considerar no solo el sabor y el costo, sino también las implicaciones para la salud. El torrefacto, aunque común y a menudo apreciado, presenta riesgos que justifican su prohibición en varios países. Al optar por alternativas más saludables, como el café de especialidad y aquellos sin aditivos, se prioriza el bienestar personal y la salud a largo plazo.