Las 6 cláusulas del contrato de alquiler que la OCU recomienda evitar

Establecer cláusulas firmes y seguras en un contrato de alquiler es una de las principales medidas que un inquilino debe tomar antes de firmar. Las cláusulas deben estar claras para las dos partes y así poder evitar dolores de cabeza en el futuro. A pesar de que puede resultar simple, existe una serie de errores comunes que toda persona puede cometer al momento de la rúbrica y que pueden causar grandes problemas que desembocar en litigios legales sin sentido, largos y engorrosos.

Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cada arrendatario deberá leer con atención los puntos completos de un contrato, así como prestar suma atención a la letra chica de cada acuerdo para poder tener una estancia en el nuevo hogar en paz. También, es importante evitar acciones que puedan llevar a confusión y otro tipo de conflicto dentro del arreglo.

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Acordar cláusulas perjudiciales de actualización de la renta

Otro de los errores más comunes y más peligrosos es el de la actualización del valor del alquiler en determinados periodos de tiempo. Para este punto existe una ley establecida que rige desde 2022 y que debe conocerse con anterioridad para estar preparado al momento de firmar un acuerdo. Esta reglamentación impuso un límite extraordinario a las subidas anuales de renta en alquiler de vivienda que indican un 2% en 2023 y del 3% en 2024. Dentro de los consejos, la OCU hace una salvedad en este punto porque confirma que es posible pactar otras subidas si tu casero es un «pequeño arrendador», es decir posee menos de diez inmuebles.

Otra de las situaciones que podrían hacer la excepción es cuando se pacta alguna otro tipo de acuerdos que incluyen ventajas para el inquilino como alguna renovación de muebles, cocina o el arreglo de partes descuidadas dentro del inmueble. Con todos estos consejos, la Organización de Consumidores y Usuarios alerta desde su página oficial sobre cualquier timo o estafa que puede sufrir el usuario, pero también establece el uso y buenas prácticas para los consumidores a la hora de establecer este tipo de contratos o acuerdos.

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