Establecer cláusulas firmes y seguras en un contrato de alquiler es una de las principales medidas que un inquilino debe tomar antes de firmar. Las cláusulas deben estar claras para las dos partes y así poder evitar dolores de cabeza en el futuro. A pesar de que puede resultar simple, existe una serie de errores comunes que toda persona puede cometer al momento de la rúbrica y que pueden causar grandes problemas que desembocar en litigios legales sin sentido, largos y engorrosos.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cada arrendatario deberá leer con atención los puntos completos de un contrato, así como prestar suma atención a la letra chica de cada acuerdo para poder tener una estancia en el nuevo hogar en paz. También, es importante evitar acciones que puedan llevar a confusión y otro tipo de conflicto dentro del arreglo.
4Entregar una fianza irrisoria, una de las cláusulas más peligrosas
Dentro de las cláusulas más peligrosas para el inquilino, la de pagar de más en cualquier contexto que la OCU resalta como uno de los errores más frecuentes y con más perjuicio para el inquilino. En este punto, la Organización de Consumidores y Usuarios alerta sobre una práctica común al momento de realizar un contrato de arrendamiento que puede traer graves consecuencias en el futuro y en la relación arrendador y arrendatario.
El pago de la fianza no debe exceder al equivalente a tres meses de renta, entre la fianza legal de un mes y las garantías adicionales de hasta dos meses de depósito. «Exigir más tiene poco sentido y es ilegal: si lo hacen, busca otro piso. Es muy importante: conserva el recibo de cualquier pago que hagas», alerta la entidad en su página oficial.