Establecer cláusulas firmes y seguras en un contrato de alquiler es una de las principales medidas que un inquilino debe tomar antes de firmar. Las cláusulas deben estar claras para las dos partes y así poder evitar dolores de cabeza en el futuro. A pesar de que puede resultar simple, existe una serie de errores comunes que toda persona puede cometer al momento de la rúbrica y que pueden causar grandes problemas que desembocar en litigios legales sin sentido, largos y engorrosos.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cada arrendatario deberá leer con atención los puntos completos de un contrato, así como prestar suma atención a la letra chica de cada acuerdo para poder tener una estancia en el nuevo hogar en paz. También, es importante evitar acciones que puedan llevar a confusión y otro tipo de conflicto dentro del arreglo.
3Pagar lo que no corresponde: otras de las cláusulas que podrían evitarse
Un punto importante a prestar atención cuando de un contrato se trata, es el de atender a los gastos que el propietario quiere hacer pagar al inquilino. Por esto mismo, es que la OCU establece con claridad qué es lo que debe remunerar el arrendador y el arrendatario. En este caso se confirma que el dueño debe pagar el IBI, la comunidad de vecinos, la tasa de basuras, el seguro de la casa y seguros de mantenimiento, mientras que el que alquila debe hacerse cargo de todo lo que puede medirse con contadores individuales como el agua, la luz, el gas, el teléfono, entre otras cosas.
Para la Organización también es importante tomar en cuenta el pago de la comisión de la agencia. Si el propietario buscó un inquilino por este tipo de empresas, es él mismo el que debe hacerse cargo de este gasto. La Ley de Arrendamientos Urbanos prohíbe desde el 26 de mayo de 2023 que se cobren al inquilino los gastos de agencia, por lo que si el dueño lo realiza está llevando a cabo una práctica ilegal.
