Establecer cláusulas firmes y seguras en un contrato de alquiler es una de las principales medidas que un inquilino debe tomar antes de firmar. Las cláusulas deben estar claras para las dos partes y así poder evitar dolores de cabeza en el futuro. A pesar de que puede resultar simple, existe una serie de errores comunes que toda persona puede cometer al momento de la rúbrica y que pueden causar grandes problemas que desembocar en litigios legales sin sentido, largos y engorrosos.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cada arrendatario deberá leer con atención los puntos completos de un contrato, así como prestar suma atención a la letra chica de cada acuerdo para poder tener una estancia en el nuevo hogar en paz. También, es importante evitar acciones que puedan llevar a confusión y otro tipo de conflicto dentro del arreglo.
1Pagar antes de tiempo, una de las cláusulas que la OCU remarca
Dentro de las primeras recomendaciones de la OCU en un contrato de arrendamiento es la de no pagar la entrada o cualquier otra suma antes de conocer la vivienda. Es importante hacer un recorrido por las instalaciones para confirmar si el estado en el que se preserva es tal como lo prometieron. Además, se puede corroborar información sobre el apartamento en la web del Catastro introduciendo la dirección del piso y así confirmar cómo aparece en la descripción y si coincide con lo expuesto.
Además de las terminaciones y todo aquello que hace a un hogar habitable, la OCU también recomienda prestar suma atención a dos detalles fundamentales para la calidad de vida en tal apartamento o casa: el estado de las ventanas y el tipo de calefacción sobre todo si el espacio se encuentra en una zona de temperaturas muy bajas en invierno.