La reina Sofía, en un día memorable para su sobrina Teodora de Grecia, se encontró rodeada de cariño y admiración en la Catedral Metropolitana de Atenas. Su presencia no solo era un homenaje a la unión matrimonial de Teodora, sino también una celebración de la historia familiar que se entrelaza con el propio linaje de la realeza. En este lugar sagrado, la reina emérita ya había vivido momentos importantes en el pasado, pues fue aquí donde contrajo matrimonio con Juan Carlos I hace años, un hecho que resuena en el corazón de los griegos y españoles por igual.
2En medio de la polémica de Juan Carlos, la reina Sofía puede percibir apoyo de las personas
El contexto actual, marcado por la polémica en torno a Juan Carlos I y su relación con Barbara Rey, ha elevado la figura de la reina Sofía. En un tiempo en que su marido se encuentra bajo el escrutinio de los medios, el apoyo recibido en la catedral demuestra el deseo del pueblo de mantener su lealtad a la figura materna y consorte que siempre ha sido Sofía. Este respaldo popular se traduce en una defensa de su dignidad y en un reconocimiento a su papel como un pilar de la familia real.
A medida que la ceremonia se desarrollaba, la reina Sofía seguía recibiendo expresiones de cariño y respeto. Las palabras de aliento y los aplausos eran una reafirmación de su lugar en el corazón del pueblo. El evento se convirtió en un símbolo de unidad familiar, donde el amor y el apoyo hacia la reina emérita se hacían palpables en cada rincón de la catedral.