Una de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, Independientes de la Guardia Civil (IG), ha alarmado sobre el gasto realizado por la Benemérita para celebrar el 65 aniversario de la creación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Según las estimaciones de IG, una campaña en uno de estos autobuses durante 28 días cuesta 2.300 euros, el equivalente al coste de cuatro chalecos antibalas, cincuenta reconocimientos médicos anuales o una pistola táser que salvaría vidas.
«Mientras que la Guardia Civil atraviesa uno de los momentos más difíciles, sin un liderazgo firme de la Institución en los últimos tiempos, y ante una constatada pérdida del Principio de Autoridad, sumado al notable aumento de agresiones sufridas por los agentes y al nulo respaldo de Interior que continúa sin reconocer a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como profesión de riego, se suma ahora una nueva ofensa al colectivo Benemérito», asegura el portavoz de IG, Daniel Fernández.
Desde IG añaden que «vemos como la Guardia Civil destina una importante cantidad de recursos en rotular autobuses urbanos para publicitar el 65º aniversario de la creación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, mientras que desde nuestra asociación se ha solicitado a la DGGC una mayor dotación de pistolas Táser y otros medios policiales para todos los agentes con carácter de urgencia».
Esta asociación considera «que se debe priorizar el gasto atendiendo a las necesidades de la Institución, y no en publicidad institucional que nada aporta al trabajo policial». Según la información recabada por IGC a través de distintas empresas de publicidad, «en una ciudad como Madrid, una rotulación básica de un único autobús podría rondar los 2300 euros por tan solo 28 días de publicidad. Una cantidad que según Fernández “se podría destinar para la adquisición de cuatro chalecos antibalas, o 50 reconocimientos médicos anuales de agentes, o una ansiada y necesaria pistola Táser», explican en un comunicado.
Desde Independientes de la Guardia Civil «recalcan la necesidad de una urgente dotación de más medios policiales para garantizar la propia seguridad de los agentes y del conjunto de la ciudadanía», y que según su portavoz «no podemos olvidarnos que es responsabilidad de un estado de derecho el disponer de una fuerza policial de calidad, con una formación adecuada y con unos medios materiales que permitan realizar con total garantía las misiones encomendadas».
PETICIÓN ANTIGUA DE TASERS
La Guardia Civil y la Policía Nacional lo llevan pidiendo mucho tiempo. La demanda principal desde hace años de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ha sido que se abastezca de pistolas táser a los agentes para que sea un elemento fundamental de su defensa. El ataque de un hombre a ocho guardias civiles en una comisaría en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el pasado domingo ha vuelto a abrir la veda de la necesidad de estos cuerpos de seguridad por reforzar su capacidad para defenderse ante situaciones de peligrosidad.
Uno de los últimos ataques que ha sufrido la Benemérita ocurrió en el municipio gaditano de Chiclana de la Frontera, donde un joven de 26 años agredió a ocho agentes de la Guardia Civil en las mismas dependencias del Cuerpo. Según la información que aportó entonces la Benemérita, el detenido accedió de manera violenta a la comisaria, donde no solo increpó a los profesionales, sino que se hizo con una porra extensible con la que golpeó y agredió severamente a ocho guardias civiles. Posteriormente huyó, con la defensa en la mano y no fue detenido hasta que fue localizado en la gasolinera del municipio, donde aún portaba la porra oficial.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) lo explicaban: esta agresión se podría haber evitado si los agentes tuvieran acceso al uso de pistolas táser. Así lo ha denunciado la segmentación de esta asociación en Cádiz, desde donde han asegurado que «con un simple táser estaríamos hablando de una detención más». El cuerpo de la Benemérita denuncia de nuevo la ausencia de este elemento de defensa entre el material disponible tanto en el Cuerpo Nacional de Policía como en la Guardia Civil, a pesar de que la legislación sí contemple su uso por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de que el propio ministerio de Interior de Grande-Marlaska se comprometiera a invertir en ellos.