El pollo al ajillo es una receta clásica que ha conquistado paladares durante generaciones. Este plato, caracterizado por su intenso sabor a ajo y su toque tradicional, es perfecto para aquellos que buscan una comida reconfortante y llena de matices. Cocinar pollo al ajillo no solo es un viaje al pasado culinario, sino que también es una forma de resaltar lo sencillo y delicioso de la gastronomía española. Con pocos ingredientes, pero bien seleccionados, es posible lograr un resultado que hará que todos en la mesa quieran repetir.
1Ingredientes para preparar un exquisito pollo al ajillo

Para preparar un buen pollo al ajillo, necesitas ingredientes frescos y de calidad. Utiliza un pollo entero troceado en partes medianas, unos seis dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, un chorrito de vino blanco, sal, pimienta negra recién molida y una pizca de perejil fresco para decorar. El ajo, sin duda, es el protagonista indiscutible de este plato, y debe ser tratado con cuidado para no quemarlo y así mantener su fragancia característica. El vino blanco ayuda a desglasar la sartén y a crear una salsa que se impregna de los jugos del pollo y el ajo.
Te contamos cómo prepararlo correctamente en la siguiente página.