Puigdemont alerta sobre la Generalitat como gestoría de un «encefalograma político plano»

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha realizado una fuerte declaración durante un acto del Consell de la República (CdRep), en la que ha criticado los intentos de convertir la Generalitat en una «gestoría de encefalograma políticamente plano». Puigdemont ha dejado claro que no tirarán la toalla en su lucha por conseguir la independencia de Cataluña, a pesar de las consecuencias políticas negativas derivadas de la falta de unidad.

En su intervención, Puigdemont ha reivindicado la contundencia del referéndum del 1 de octubre y ha criticado a aquellos que intentan hacer política prescindiendo de él. Según el expresidente, «no hay suficientes gomas de borrar para eliminarlo de nuestra historia y prescindir de él cuando nos planteamos el futuro de nuestra sociedad».

La Ley de Amnistía, Insuficiente para Reparar el Daño

Puigdemont ha calificado la Ley de Amnistía como insuficiente, considerándola solo la primera rectificación de un «comportamiento represor y antidemocrático» que no basta para reparar el daño infligido a la ciudadanía. En este sentido, ha advertido que no puede haber normalidad ni hablar de normalización mientras existan condiciones que hacen que algunos, como él, tengan que «luchar con las manos atadas a la espalda».

Según el expresidente, estos 7 años de represión han demostrado que no existe otro camino para sobrevivir como sociedad, como nación, por la lengua, la cultura, la economía y el modelo de sociedad que se quiere, que no sea la independencia. Puigdemont ha sido claro en su mensaje: «No tiramos la toalla ni lo haremos nunca, y menos ahora en que la falta de unidad ha tenido unas consecuencias políticas nefastas para la nación».

La Determinación de Seguir Luchando por la Independencia

El discurso de Puigdemont refleja la determinación de los líderes del movimiento independentista catalán de continuar su lucha por la soberanía de Cataluña. A pesar de los obstáculos y la falta de unidad, el expresidente ha dejado claro que no se rendirán y que la independencia sigue siendo el único camino viable para garantizar la supervivencia de Cataluña como nación.

La fortaleza de las palabras de Puigdemont y su negativa a darse por vencido evidencian la persistencia del conflicto político entre Cataluña y el Estado español. Mientras el Gobierno central se mantenga firme en su posición de no aceptar la independencia, la tensión seguirá presente, y Puigdemont y sus seguidores continuarán luchando por alcanzar su objetivo.