Cantabria guarda un verdadero tesoro a orillas del mar Cantábrico: Castro Urdiales, un hermoso pueblo que ha sabido mantener el equilibrio perfecto entre su legado medieval y su tradición marinera. Fundada en tiempos romanos, esta localidad ha sabido conservar su espíritu histórico mientras mantiene vivas sus costumbres pesqueras. Su cercanía a ciudades como Santander y Bilbao ha hecho que, durante el verano, su población habitual de 33.000 habitantes se multiplique, transformándose en un popular enclave turístico en Cantabria.
3La Ermita de Santa Ana
La Ermita de Santa Ana, ubicada sobre un peñón rocoso, se integra perfectamente con el entorno costero de Cantabria. Desde allí se pueden admirar espectaculares vistas del puerto, el puente y el casco antiguo. Los marineros solían encomendarse a Santa Ana antes de salir hacia la mar, y la ermita, además de cumplir funciones religiosas, también fue el centro de reuniones del Cabildo de Navegantes y Mareantes de San Andrés. Hoy en día, alberga un centro de interpretación con restos arqueológicos que cuentan la historia de la localidad desde la época romana.
