Juan Carlos siempre habría tenido una relación compleja con Letizia desde que ella llegó a la Casa Real. A sus espaldas, y en los círculos más cercanos del palacio, el rey emérito no intentaba ocultar su descontento con la elección de su hijo, Felipe VI. La procedencia humilde de Letizia, su anterior profesión como periodista y su falta de sangre azul no eran lo que el monarca había imaginado para el futuro de su hijo. Desde el principio, su relación fue tensa, y los rumores de las críticas que Juan Carlos vertía sobre su nuera no tardaron en salir a la luz.
2Algunas fuentes indican que Juan Carlos le insinuó a Felipe divorciarse para poder reinar
A lo largo de los años, Juan Carlos no ocultó su desdén por Letizia y, según algunas fuentes, llegó incluso a sugerir a Felipe que debía divorciarse si deseaba reinar exitosamente. El emérito creía firmemente que la verdadera barrera para que Felipe ascendiera al trono no era la falta de preparación del príncipe, sino quien era su esposa. Ante los ojos de Juan Carlos, Letizia no encajaba en el rol que una reina consorte debía desempeñar, y así lo hizo saber en más de una ocasión.
El conflicto entre Juan Carlos y Letizia llegó a tal punto que, según se comenta, el rey emérito habría organizado su propio divorcio de la reina Sofía para casarse con su entonces amante, Corinna Larsen. Este matrimonio habría seguido un modelo similar al de Carlos de Inglaterra y Camila, en el que Corinna tendría un estatus de alteza real, pero no de reina. Aunque esos planes nunca se concretaron, ilustran el nivel de descontento de Juan Carlos con la situación.
