Sigue el goteo de malestares de los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado con el ministerio del Interior que preside Fernando Grande-Marlaska. La entrega de medallas de la Policía Nacional, el reconocimiento de profesión de riesgo para los agentes o las condiciones laborales le ha puesto en la diana. Incluso el día 24 de septiembre hubo concentraciones en las Delegaciones de Gobierno por estos motivos.
Así, ante la creciente inseguridad y peligrosidad a la que se enfrentan los guardias civiles en el ejercicio de sus funciones, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclama nuevamente al Ministerio del Interior la urgente provisión de pistolas ‘taser’, dispositivos aturdidores que, mediante la descarga controlada de corriente eléctrica, son una herramienta eficaz para la defensa y el control en situaciones de riesgo. Esta petición se reitera tras el reciente suceso registrado en la localidad vallisoletana de Íscar, donde un individuo amenazó a varias personas en la vía pública con un cuchillo de grandes dimensiones.
Fueron varias llamadas al 112 las que alertaron de la situación que se vivía a media tarde del miércoles tras una pelea entre varias personas en la calle Fausto Herrero. Se movilizaron diferentes recursos, entre ellos, patrullas de la Benemérita que pudieron detener al protagonista de estos hechos. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.
SEGUNDO CASO EN UNA SEMANA
Este es el segundo incidente de estas características que ocurre en Íscar en el lapso de una semana, poniendo de manifiesto, una vez más, la vulnerabilidad de los agentes de la Guardia Civil en intervenciones de este tipo. Ante la creciente inseguridad y peligrosidad a la que se enfrentan los guardias civiles en el ejercicio de sus funciones, AUGC denuncia la falta de respuesta por parte del Ministerio del Interior, que continúa sin catalogar a los agentes como grupo de riesgo a pesar de las evidentes amenazas a su integridad. AUGC subraya la necesidad imperiosa de dotar a los guardias civiles de herramientas más efectivas y menos letales, como los ‘taser’, para garantizar tanto su seguridad como la de los ciudadanos a los que protegen.
Es inaceptable que la seguridad de los agentes siga siendo desatendida y que no se tomen las medidas necesarias para minimizar los riesgos a los que se ven expuestos diariamente. Por todo lo anterior, AUGC exige medidas inmediatas y hace un llamamiento al Ministerio del Interior para que asuma su responsabilidad en la protección de los agentes de la Guardia Civil, equipándolos adecuadamente y reconociendo el nivel de peligro inherente a sus funciones.
NO ES EL ÚNICO CASO
Por su parte otra Asociación Profesional de Guardias Civiles, JUCIL, ha expresado su malestar por la situación que viven los agentes del Puesto Principal de Utrera, quienes aún no han recibido la formación necesaria para utilizar las pistolas Taser que les fueron asignadas en marzo.
En respuesta a una solicitud enviada por JUCIL, la Administración indica que la formación no se ha programado hasta la segunda quincena de octubre.
“Casi siete meses con unas Taser cogiendo polvo, mientras los compañeros en la calle se enfrentan diariamente a situaciones de inseguridad. Estos retrasos comprometen la seguridad tanto de los agentes como de la ciudadanía “, explicaba Javier Mesa, Secretario Provincial de Sevilla.
En la misma solicitud en la que JUCIL pedía explicaciones sobre el motivo por el que aún no se había habilitado a los agentes en el uso de estas pistolas, la asociación cuestionó la reducción de las jornadas de formación operativa, conocidas como “Plan Patio”, que en la Comandancia de Sevilla solo se imparten durante un día, mientras que en otras provincias colindantes se realizan en dos jornadas.
En cuanto al “Plan Patio”, la Comandancia ha admitido a JUCIL que, aunque la normativa estipula la realización de tres días, en Sevilla se llevan a cabo solo dos jornadas por cuestiones de operatividad de las Unidades, situación que se mantiene desde el año 2000.
