España alcanzó los 103.097 abortos voluntarios en 2023, un crecimiento del 4,8% sobre el año anterior

España registró un total de 103.097 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en 2023, lo que representa un aumento del 4,8% en comparación con el año anterior y del 8,7% con respecto a 2014. Este artículo ofrece un análisis en profundidad de esta tendencia y sus implicaciones.

Tasas Elevadas de IVE en España

La tasa de IVE en España alcanzó 12,22 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años en 2023, superando tanto la tasa de 11,68 registrada en 2022 como la de 10,46 en 2014. Esto indica un aumento considerable en la incidencia de este procedimiento en los últimos años.

Cataluña presenta la tasa de IVE más elevada, con 14,92 por cada 1.000 mujeres, seguida de cerca por la Comunidad de Madrid, con una tasa de 13,92. En contraste, Aragón registra la tasa más baja, con 8,4 por cada 1.000 mujeres.

Preferencia por Centros Privados y Aumento en Menores de 20 Años

El 81,45% de las IVE se practicaron en centros privados, lo que sugiere una creciente demanda de este servicio en el sector privado. Además, se registraron 10.934 IVE en menores de 20 años, un aumento del 4,78% respecto a 2022.

La mayoría de las IVE, el 75,19%, se realizaron en gestaciones de 8 o menos semanas, y el 66,99% de las mujeres no habían tenido ningún aborto voluntario anterior. Esto indica que la mayoría de los abortos se llevan a cabo en etapas tempranas del embarazo y por mujeres que no han recurrido a este procedimiento con anterioridad.

Método Quirúrgico Predominante y Ausencia de Anticonceptivos

El 69,77% de las intervenciones se realizaron mediante el método quirúrgico, aunque el farmacológico es ya mayoritario en algunas comunidades autónomas. Esto sugiere que aún hay una preferencia por el método quirúrgico a nivel nacional.

Además, el 46,50% de las mujeres no utilizaba ningún método anticonceptivo. Esto resalta la importancia de fortalecer la educación sexual y reproductiva, así como de mejorar el acceso a métodos anticonceptivos, con el fin de reducir el número de embarazos no deseados.

En conclusión, el aumento en las interrupciones voluntarias del embarazo en España plantea importantes desafíos y oportunidades en materia de salud sexual y reproductiva. La necesidad de abordar esta tendencia de manera integral, mediante políticas y programas efectivos, es fundamental para garantizar el bienestar y los derechos de las mujeres.