La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha criticado duramente las recientes propuestas de ley de conciliación planteadas por el Partido Popular (PP). En una declaración realizada en Pamplona, Alegría señaló que antes de presentar nuevas medidas, el PP debe «conciliar lo que dice con lo que luego vota y con las políticas que aplica».
La ministra resaltó que si se analizan las acciones del PP en las comunidades autónomas que gobiernan, «no casa con el argumento que ahora parece trasladarnos» sobre la conciliación. Como ejemplo, mencionó que Andalucía, gobernada por el PP, «ha rechazado 112 millones de euros para hacer gratuitas y públicas más de 12.000 plazas» en la comunidad. Además, recordó que el PP votó en contra de «equilibrar, de igualar, esos permisos de 16 semanas, del permiso de paternidad y maternidad», e incluso llevó un recurso al Tribunal Constitucional.
Críticas a las Políticas del PP en Materia de Conciliación
Alegría también criticó que el PP «ha votado en contra, también, de alargar 28 días el permiso de lactancia o mejorar ese complemento para evitar la desigualdad de género fundamentalmente en las pensiones». Según la ministra, estas acciones del PP ponen en duda la sinceridad de su discurso actual sobre la conciliación.
La ministra consideró que el discurso del PP sobre la conciliación «les llega a ellos quizá por consejo de algún gurú en temas demoscópicos», y no por un «compromiso real por mejorar la conciliación». Sin embargo, Alegría se mostró abierta al debate, aunque enfatizó que «para resultar creíbles en esta materia, primero tienen que conciliar lo que dicen con lo que luego las políticas que aplican».
La Necesidad de Coherencia y Compromiso Real en Políticas de Conciliación
En resumen, la ministra Pilar Alegría cuestionó duramente la coherencia del Partido Popular en sus propuestas de conciliación, señalando que sus acciones pasadas en las comunidades gobernadas por el partido no se alinean con el discurso actual. Alegría recalcó la importancia de que el PP demuestre un compromiso real por mejorar las políticas de conciliación, antes de presentar nuevas propuestas que puedan ser percibidas como una mera estrategia demoscópica.
