El síntoma del VPH que pasa desapercibido pero es crucial para un diagnóstico temprano

El Virus de Papiloma Humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en todo el mundo. Aunque muchas personas lo asocian únicamente a la aparición de verrugas en la zona genital, la realidad es que esta es solo una de las tantas manifestaciones que puede tener este virus. De tal manera que, en muchas ocasiones puede pasar desapercibido.

De hecho, la mayoría de las infecciones por VPH son completamente asintomáticas, de tal manera que no presenta ningún síntoma o signo visible. Esto es realmente peligroso, ya que la condición médica puede avanzar sin que la persona lo note y esto incrementa significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades mucho más graves.

¿Cuál es el síntoma de VPH que suele pasar desapercibido?

¿Cuál es el síntoma de VPH que suele pasar desapercibido?

El síntomas más común del VPH es, a su vez, el más silencioso y se trata del cambio en las células del cuello uterino. Estos cambios pueden ocurrir sin causar ningún tipo de dolor o molestia, de tal manera que suelen pasar desapercibidos durante muchos años. Sin embargo, cuando esto no se detecta a tiempo, estos cambios pueden evolucionar hacia un cáncer de cuello uterino, lo cual pone en riesgo la vida de la persona afectada y disminuye las probabilidades de tener un tratamiento exitoso.

Detectar los cambios celulares en una etapa temprana, facilita la toma de medidas para tratarlos y prevenir que se desarrollen en cáncer. Al realizar un diagnóstico temprano, las lesiones precancerosas pueden ser extirpadas mediante procedimientos sencillos y así disminuir los riesgos. Esto implica una mayor probabilidad de curación. Mientras más temprano se detecta la infección, existen más probabilidades de tener una curación completa.

¿Cómo se detectan los cambios celulares por VPH?

¿Cómo se detectan los cambios celulares por VPH?

La mejor manera de detectar los cambios en las células causados por el virus es realizando determinadas pruebas de forma regular. En primer lugar, está la prueba del papanicolaou, que consiste en tomar una muestra de las células del cuello uterino para ser analizadas en busca de cambios anormales. Igualmente, puede realizarse el análisis de VPH, una prueba que detecta la presencia del ADN del VPH en las células del cuello uterino.

En general, cualquier persona sexualmente activa puede contraer este virus, existen ciertos factores que aumentan el riesgo de infección. Por un lado, las personas que inician su vida sexual a una edad temprana tienen un mayor riesgo de contraer el virus. Además, cuanto mayor sea el número de parejas sexuales, las probabilidades de infección son más elevadas.