La tarta de galletas es un postre que no pasa de moda y sigue siendo un favorito en muchas familias, especialmente en otoño. Su preparación es tan sencilla que no requiere horno y los ingredientes son básicos. Con galletas tipo María, mantequilla, azúcar y leche, puedes crear una deliciosa tarta que encantará a grandes y pequeños. Ideal para las tardes frescas, este postre combina tradición y facilidad en una receta que todos pueden disfrutar.
Lo mejor de la tarta de galletas es que no solo es rápida de hacer, sino también versátil. Las capas de galletas empapadas y crema, con un toque de vainilla, ofrecen una textura suave y un sabor dulce que recuerda a las meriendas de la infancia. Este clásico de la repostería casera es perfecto para quienes buscan un postre delicioso y sin complicaciones.
4Montaje de la tarta de galleta
El montaje de la tarta de galletas es sencillo. Comienza mojando una galleta María en la leche fría, escúrrela y colócala en el centro de la fuente o plato donde vayas a servir la tarta. Repite este paso con otras seis galletas, formando una base. No es necesario que las galletas estén demasiado empapadas.
Una vez tengas la primera capa de galletas, cubre cada una con una porción de crema de manera uniforme. Luego, sigue añadiendo capas alternas de galletas mojadas y crema hasta formar cinco pisos. Esta estructura crea la combinación perfecta entre las galletas empapadas y la crema, que le aporta la suavidad característica.
