Las cookies, también conocidas como galletas en algunos países de habla hispana, son un delicioso y popular dulce que ha conquistado paladares en todo el mundo. Estas pequeñas delicias horneadas tienen una historia interesante que remonta a la década de 1930. Fueron inventadas por Ruth Wakefield, quien junto a su esposo Kenneth, dirigía la posada Toll House Inn en Massachusetts, Estados Unidos. La historia cuenta que Ruth estaba preparando galletas cuando decidió añadir trozos de chocolate Nestlé, pensando que se derretirían y se mezclarían con la masa.
3COMENZAR LAS GALLETAS
El primer paso es asegurarte de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, especialmente la mantequilla y el huevo. Esto ayudará a que se integren mejor en la masa. Comienza pre-calentando el horno a 180 grados Celsius para que esté listo cuando termines de preparar la masa.
En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Este paso es crucial ya que incorporar aire en esta mezcla ayudará a que las cookies queden esponjosas. Puedes hacerlo con una batidora eléctrica para facilitar el proceso. Una vez que la mantequilla y el azúcar estén bien integrados, añade el huevo y la media cucharadita de vainilla. Continúa batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.
