martes, 3 diciembre 2024

El Papa le dice a la Iglesia asumir «la vergüenza de abusos a menores» en su primer discurso en Bélgica

La Iglesia Católica ha enfrentado una dura realidad en los últimos años: los casos de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la propia Iglesia. El Papa Francisco ha sido claro al respecto, exhortando a la Iglesia a asumir con humildad y valentía esta «vergüenza» y a tomar medidas concretas para resolver esta situación y evitar que vuelva a ocurrir.

En su visita a Bélgica, el Pontífice se ha referido directamente a este problema, señalando que «hoy en la Iglesia misma existe este delito, y la Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana, y hacer todo para que no vuelva a suceder». Asimismo, ha expresado su tristeza por el fenómeno de las «adopciones forzadas», donde la Iglesia tuvo una lamentable participación.

La Iglesia Asume con Humildad los Abusos a Menores

El Papa Francisco ha sido claro al señalar que los abusos a menores son una «lacra» que la Iglesia está enfrentando con determinación, escuchando y acompañando a las víctimas, y poniendo en marcha programas de prevención a nivel mundial. Reconoce que esta situación ha dañado gravemente la credibilidad de la Iglesia en países como Bélgica, donde el 50% de la población se identifica como católica.

En su discurso en el Castillo de Laeken, residencia de la familia real belga, el Pontífice ha exigido que se resuelva este «delito» y ha pedido a la Iglesia que se avergüence y pida perdón por ello. Ha denunciado que incluso en la actualidad, en algunas culturas y países, siguen ocurriendo situaciones similares a las «adopciones forzadas» del pasado, donde la Iglesia tuvo una lamentable participación.

La Iglesia Busca Prevenir y Hacer Justicia

El Papa Francisco ha sido claro al señalar que la Iglesia está abordando el problema de los abusos a menores con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las víctimas, y poniendo en marcha programas de prevención a nivel mundial. Reconoce que esta situación ha dañado gravemente la credibilidad de la Iglesia, pero subraya que es necesario dar «pasos concretos» y «escuchar a las víctimas«, además de reconocer «las atrocidades» y hacer justicia.

La Iglesia Católica se enfrenta a un desafío importante, pero el Papa Francisco ha dejado claro que la institución está comprometida a asumir con humildad y valentía esta «vergüenza«, a tomar medidas concretas para resolver la situación y evitar que vuelva a ocurrir, y a recuperar la confianza de los fieles y de la sociedad en general.