Las asociaciones profesionales de militares Asfaspro, Aume y Umt ha solicitado ante la ministra de Defensa, Margarita Robles, la urgente necesidad de poner fin a la discriminación del colectivo militar y de impulsar en el Parlamento la inclusión de los militares en el catálogo de profesiones de riesgo, como ya reconoce para bomberos y agentes forestales. Algo que ya se tramita también para policías y guardias civiles.
El pasado día 23 de julio el pleno del Congreso de los Diputados aprobó el proyecto de Ley básica de bomberos forestales y el proyecto de Ley básica de agentes forestales y medioambientales, incluyendo en ambos la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación para estos dos colectivos, que junto a Guardia Civil y Policía Nacional, verán como en este año 2024 se les reconocerá su labor diaria como profesión de riesgo, quedando de nuevo «los Militares relegados al olvido total por parte del Ejecutivo. Asfaspro, Aume y Umt no cuestionan el merecimiento de estos nuevos reconocimientos de coeficientes reductores a los bomberos y agentes forestales, pero no pueden aceptar ni comprender la nueva exclusión de los militares, entre cuyo personal se encuadran bomberos, policías, pilotos, marineros, etc», según una nota de todas las asociaciones.
Parece evidente que ser militar es una profesión de riesgo, pues sus trabajadores se enfrentan a los mismos o mayores riesgos que otras profesiones ya reconocidas, con una importante siniestralidad desgraciadamente demostrable con un fallecido en acto de servicio cada 22 días.
Según los datos facilitados por el ministerio de Defensa, a través del Portal de Transparencia a las asociaciones profesionales, cada 22 días murió un militar en acto de servicio, cada 2 días hubo un militar herido o accidentado, cada 9 días un militar se retiró como consecuencia de un accidente del servicio y cada 3 días, un militar fue declarado apto para el servicio «con limitaciones», tras sufrir un accidente de trabajo.
196 FALLECIDOS EN ACTO DE SERVICIO
Desde el año 2011, según los datos de Defensa, 196 militares han fallecido en el ejercicio de su profesión por diferentes motivos, 18 efectivos han perdido la vida en misiones en el exterior y 176 en nuestro país y 2.312 militares han resultado heridos en un accidente o acto de servicio.
Los datos analizados corresponden al periodo que va entre 2011 a 2023, y forman parte de la respuesta que la Dirección General de Personal de la Subsecretaría del Ministerio de Defensa, ofreció a la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro), que había solicitado información sobre el número de militares fallecidos en acto de servicio tanto en misiones exteriores como en territorio nacional y el número de efectivos heridos en acto de servicio.
«18 MILITARES ESPAÑOLES MURIERON EN MISIONES EN EL EXTERIOR»
Asfaspro reclamaba además a Defensa información sobre el número de militares que han sido declarados como «aptos con limitación» para ocupar destinos por accidentes en acto de servicio, y por el número de miembros del ejército que han muerto como consecuencia de una autolesión.
«Esta realidad sigue sin ser reconocida, con la complicidad y el silencio de la ministra Robles, quien no ha tomado ninguna medida para corregir esta situación, pese a la continua insistencia de Asfaspro, Aume y Umt, a diferencia de sus homólogos en otros ministerios, que han llevado al Congreso proyectos de Ley para sus respectivos colectivos. Negar avances al militar mientras se reparten mejoras profesionales y retributivas a todos los colectivos es una muestra más del desprecio continuo del actual Gobierno a los integrantes de las Fuerzas Armadas, a pesar de su utilizarlos en todo tipo de tareas: repatriaciones, pandemias, incendios, nevadas y un largo etc., y sin descuidar las misiones asignadas por la Constitución. Por eso, desde las Asociaciones, exigimos al Gobierno que trate a los Militares con la misma consideración que al resto de colectivos, utilizando menos palabras de agradecimiento y más hechos. Antes de que termine este año 2024, debe reconocerse la profesión militar como profesión de riesgo», señalan las tres asociaciones en un comunicado conjunto.