La central nuclear de Cofrentes, ubicada en la provincia de Valencia, realizó este jueves un simulacro anual de emergencia nuclear, cumpliendo con los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI). El ejercicio contó con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el organismo regulador encargado de velar por la seguridad de las instalaciones nucleares en España.
Durante esta jornada de entrenamiento, se simularon diversos incidentes, entre ellos el fallo del sistema de refrigeración del núcleo del reactor, un terremoto de intensidad superior a las establecidas en las bases de operación, problemas en el cierre de una válvula de alivio y seguridad del reactor, y un incendio de más de diez minutos en la instalación. Ante esta situación hipotética, el CSN habría recomendado al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) la implementación de medidas preventivas de protección a la población del entorno de la central, como el establecimiento de controles de acceso, la distribución de profilaxis radiológica y la evacuación de la población en un radio de tres kilómetros alrededor de la planta.
UNA RESPUESTA COORDINADA Y EFECTIVA
La actuación del organismo regulador se desarrolló tanto desde la Sala de Emergencias (Salem) como desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Valencia. Desde estas ubicaciones, el CSN realizó el seguimiento del estado de la planta y de las actuaciones del titular para recuperar las condiciones de seguridad. Además, mantuvo «en todo momento» contacto con la Subdelegación del Gobierno en Valencia para recomendar las medidas de protección radiológica que «hubiesen sido necesarias» en caso de haberse producido la situación de emergencia.
La misión del Consejo de Seguridad Nuclear es proteger a los trabajadores, la población y el medio ambiente, asegurándose de que las instalaciones nucleares y radiactivas sean operadas por los titulares de forma segura. Para ello, el organismo vela por el establecimiento de medidas de prevención y corrección frente a emergencias radiológicas, independientemente de su origen.
LA SEGURIDAD, PRIORIDAD ABSOLUTA
Según el comunicado del CSN, las situaciones como la simulada en Cofrentes «están contempladas» en los procedimientos de operación de emergencia de las instalaciones nucleares. Además, los sistemas de seguridad de las centrales españolas «se prueban periódicamente y son revisados dentro de su programa permanente de supervisión».
Cabe destacar que las centrales nucleares se construyen conforme a unas bases de diseño que incluyen como hipótesis terremotos e inundaciones, de manera que, en caso de que ocurran, «puedan mantenerse en condiciones de seguridad». Esta preparación ante posibles eventualidades es fundamental para garantizar la seguridad de las instalaciones y de las comunidades aledañas.
En conclusión, el simulacro realizado en la central nuclear de Cofrentes ha demostrado la capacidad de respuesta del Consejo de Seguridad Nuclear y de los titulares de la instalación ante situaciones de emergencia. Esta prueba de coordinación y eficacia es crucial para mantener la confianza de la ciudadanía en la seguridad de las centrales nucleares españolas.