CCOO y UGT apoyan en el Congreso una Ley de Industria con una política industrial única

La industria es un pilar fundamental para el crecimiento y desarrollo económico de cualquier país. En España, la necesidad de una Ley de Industria que permita establecer una política industrial sólida y una estrategia a largo plazo para el sector, se ha convertido en una prioridad urgente. Los agentes sindicales, como UGT y CCOO, han elevado sus voces para reclamar esta Ley de Industria que beneficie al país.

En el marco de la Comisión de Industria del Parlamento, los responsables de estos sindicatos han presentado las reclamaciones y peticiones de ambas organizaciones en el proceso de tramitación del anteproyecto de Ley. Han destacado la necesidad de un Pacto de Estado por la Industria y la urgencia por alcanzar el diálogo social para una Ley de Industria que «permita que el país se adapte a los tiempos de cambios», según aseguran desde UGT.

LA NECESIDAD DE UNA POLÍTICA INDUSTRIAL SÓLIDA

Desde UGT, señalan que «España necesita de altura de miras de los diferentes grupos parlamentarios para lograr una Ley de Industria que permita que por fin se fije una política industrial fuerte«, que dote a España de autonomía estratégica y de soberanía industrial. La industria genera empleo de calidad y es fundamental en el ámbito económico, social y demográfico, por lo que los agentes sindicales piden al Parlamento que «dicho pacto y dicha ley puedan ver la luz».

Asimismo, han analizado el futuro de este sector en España y han pedido que se tengan en cuenta las políticas industriales que se están llevando a cabo desde otros puntos de la geografía internacional como Estados Unidos y China, así como la propia Unión Europea. Es crucial que España se mantenga a la vanguardia de las tendencias y avances en política industrial, para poder competir a nivel global y garantizar el desarrollo y la sostenibilidad de su industria.

EL DIÁLOGO SOCIAL COMO CLAVE PARA EL ÉXITO

Los agentes sindicales han destacado la importancia del diálogo social en el proceso de elaboración y aprobación de la Ley de Industria. Consideran que este diálogo entre trabajadores, empresarios y gobierno es fundamental para alcanzar un consenso y una Ley que satisfaga las necesidades de todos los actores implicados.

Además, subrayan que la participación de los sindicatos en la definición de la política industrial es clave, ya que ellos representan los intereses de los trabajadores y pueden aportar una perspectiva única y valiosa a la hora de diseñar e implementar las medidas más adecuadas para el sector.

En definitiva, la Ley de Industria debe ser el resultado de un proceso de diálogo y consenso entre todos los agentes involucrados, con el objetivo de fortalecer la industria española, generar empleo de calidad y posicionar a España como un referente a nivel internacional en materia industrial.

LOS BENEFICIOS DE UNA POLÍTICA INDUSTRIAL UNIFICADA

Una política industrial unificada a nivel nacional, a través de la Ley de Industria, permitiría a España aprovechar todas las sinergias y oportunidades que ofrece el mercado tanto a nivel nacional como internacional.

Asimismo, facilitaría la coordinación entre las diferentes administraciones y regiones, evitando duplicidades y fomentando la cooperación y el trabajo conjunto en el desarrollo de estrategias y programas de apoyo a la industria.

Además, una Ley de Industria sólida y coherente otorgaría a las empresas y trabajadores del sector la seguridad y estabilidad necesarias para planificar sus inversiones y actividades a largo plazo, fortaleciendo la competitividad de la industria española en su conjunto.

En resumen, la tramitación y aprobación de una Ley de Industria que establezca una política industrial unificada y estratégica para España, es una prioridad fundamental para impulsar el desarrollo y la modernización del sector industrial, generar empleo de calidad y posicionar a España como una potencia industrial a nivel global.