UGT rechaza firmar el convenio de la industria química sin asegurar el poder adquisitivo

La Industria Química es un sector estratégico y fundamental para la economía española. En este contexto, la negociación del XXI Convenio de la Industria Química se ha convertido en un tema de gran relevancia. La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT ha dejado claro que no firmará el nuevo convenio si no se garantiza el poder adquisitivo de las plantillas del sector.

La posición firme del sindicato refleja la importancia de asegurar condiciones laborales justas y equitativas para los trabajadores de la Industria Química. En un contexto económico desafiante, marcado por la inflación y la incertidumbre, garantizar el poder adquisitivo de los salarios se vuelve crucial para mantener el bienestar y la calidad de vida de los empleados.

La Propuesta de la Patronal: Insuficiente para UGT-FICA

La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) ha presentado una propuesta que, según UGT-FICA, sigue «muy alejada» de las aspiraciones del sindicato y la plataforma sindical. La propuesta incluye una vigencia del convenio de dos o tres años y un incremento salarial de un 7% repartido entre los tres años o de un 5% en dos años.

Sin embargo, UGT-FICA ha dejado claro que esta propuesta no es suficiente para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores. El sindicato ha insistido en la necesidad de alcanzar un convenio que «avance en derechos y no en recortes», y ha advertido que no firmará ningún acuerdo que no asegure, como mínimo, el poder adquisitivo de las personas trabajadoras del sector.

Medidas de Presión y Negociación Continua

Ante la falta de acuerdo, UGT-FICA ha advertido que adoptará las medidas de presión que sean necesarias hasta conseguir un convenio «digno» para el conjunto de trabajadores de las industrias químicas. Esto incluye la negativa a firmar el convenio si no se garantiza el poder adquisitivo de las plantillas.

Además, el sindicato ha señalado que la actual cláusula de revisión del convenio, que garantiza la actualización de los salarios al coste de la vida en caso de necesidad, es «innegociable». UGT-FICA ha dejado claro que no aceptará planteamientos que rompan con la estructura salarial del convenio ni la inclusión de cláusulas de absorción y compensación.

A pesar de estos desencuentros, las partes se han comprometido a realizar un último intento de negociación en una nueva reunión de la mesa negociadora. Sin embargo, UGT-FICA ha expresado sus dudas sobre la posibilidad de que este último esfuerzo llegue a buen puerto, lo que augura un «conflicto duro» en el sector.

En resumen, la negociación del XXI Convenio de la Industria Química se ha convertido en un escenario de tensión, donde el sindicato UGT-FICA mantiene una posición firme para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores del sector. Esta disputa refleja la importancia de alcanzar un acuerdo justo y equilibrado que proteja los derechos y el bienestar de los empleados de la Industria Química española.