Los tiempos de playa ya terminaron pero las opciones para relajarse no se fueron con el verano. A pesar de que la playa ya no es una oferta, al menos en algunos sitios de España, existen otros destinos de ensueño donde disfrutar de una escapada de relax y desconexión.
En Málaga existe un enclave perfecto y asequible donde se puede acceder a las mejores aguas termales del país. Se trata de Baños de Vilo, un sitio en el que se encuentra junto al Arroyo de Guaro, a poco más de tres kilómetros de la población de Periana, en la comarca de la Axarquía, donde hay una piscina termal de las más espectaculares para disfrutar en cualquier momento del año.
La playa quedó atrás: el lugar perfecto para relajarse está en Málaga
Después de una serie de modificaciones en su edificio, Baños de Vilo se convirtió en el reemplazante ideal de la playa cuando el otoño ya se instaló. Este sitio fue reconstruido por el Ayuntamiento de Periana en la década del 90 y lo convirtió en uno de los paradores más famosos de la región. Este espacio cuenta con una poza de nueve metros de diámetro y poco más de un metro de profundidad, que tiene a su alrededor una construcción de piedra que lo aísla de cualquier distracción.
Este sitio cuenta con aguas sulfhídricas, magnésico-cálcica y nitrogenadas, que están a una temperatura de 21 grados centígrados y cuentan con propiedades curativas, especialmente indicadas para enfermedades de la piel y también para mejorar la circulación sanguínea, aliviar dolores musculares o para aprovechar de sus propiedades antioxidantes.
Un tesoro romano que no es una playa: todos los detalles de Baños de Vilo
El complejo de Baños de Vilo se encuentra a la derecha del arroyo de Guaro, a pocos kilómetros de Periana. En este sitio hay dos piletas, una de agua templada y otra de agua caliente, perfectas para disfrutar de manera gratuita, aprovechando las propiedades curativas antes mencionadas. Antes, existían dos piscinas de agua fría que se dividían por sexo, aunque ahora cuenta solo con una.
La historia de Baños de Vilo data de la época romana y el edificio que la acompaña fue creado en 1828 y sus piscinas eran utilizadas por sus cualidades curativas. Más adelante, durante la invasión musulmana, los Baños de Vilo se utilizaron para la purificación de los creyentes antes de las oraciones, como símbolo de prosperidad. Ya en el siglo XVIII este sitio era famoso para tratar afecciones en la piel aunque, hacia 1907, una tormenta la destruyó completamente.
