La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha encargado de evaluar cuáles son esos ingredientes tradicionales que usamos frecuentemente en la cocina y podrían ser nocivos para la salud. Recientemente, este importante organismo internacional le ha puesto el foco a un ingrediente que consideramos esencial para preparar diversos alimentos: la sal.
Desde hace varios años, el consumo excesivo de sal ha sido asociado a diversas enfermedades, sin embargo, estudios recientes han sugerido que existe un vínculo entre la ingesta de condimento con el desarrollo de cáncer. En este sentido, la OMS ha advertido sobre la importancia de reducir los niveles de sodio en la alimentación y recurrir a otras alternativas para brindar sabor a las comidas.
¿Por qué la OMS hace esta advertencia sobre la sal?
En términos más detallados, la OMS ha clasificado al cloruro de sodio, qué es el componente principal de la sal común, como un cancerígeno del grupo 2A. Esto se refiere a que existen pruebas suficientes en animales que demuestran que la sal puede causar cáncer y, si bien las pruebas en humanos son limitadas, también apuntan hacia esa dirección.
Esta clasificación es importante para tomar en cuenta, ya que muchos alimentos contienen este ingrediente. En algunos casos, solo es necesario reducir la cantidad durante la preparación, sin embargo, cuando se trata de alimentos procesados, es recomendable leer bien las etiquetas y reducir el consumo.
¿Cómo este ingrediente puede incrementar el riesgo de cáncer?
La OMS ha detallado que la sal genera diversos efectos en el organismo. Por un lado, El consumo excesivo de sal puede irritar el revestimiento del estómago, a largo plazo esto puede favorecer el desarrollo de las células cancerosas. Igualmente, la sal eleva la presión arterial, lo que a su vez puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de distintos tipos de cáncer.
Por otra parte, este ingrediente puede influir en el equilibrio hormonal, un factor que se ha relacionado con el crecimiento de diferentes tipos de tumores. En este sentido, el riesgo puede incrementarse desde diferentes puntos del organismo.
¿Cuáles son los tips de cáncer que la OMS asocia con la sal?
Como mencionamos anteriormente, el consumo de sal está estrechamente relacionado con el cáncer de estómago, sin embargo algunos estudios han encontrado una asociación con otros tipos de cáncer, entre los cuales destacan el de colon y el de mama.
Esto significa que, tanto hombres como mujeres deben tener un control de las cantidades de sal que consumen a diario. De hecho, los expertos advierten que el exceso de este ingrediente es muy común.
La cantidad de sal que sí podemos consumir
La OMS ha enfatizado en la importancia de la cantidad de sal qu se puede consumir al día. El organismos recomienda ingerir menos de 5 gramos al día, lo que equivale aproximadamente a una cucharadita. Sin embargo, muchas personas consuman el doble o el triple de esta cantidad sin darse cuenta.
En este sentido, resulta importante priorizar la preparación de la mayoría de las comidas dentro del hogar y evitar el consumo de alimentos ultraprocesados que contengan exceso de sodio.
Así puedes reducir el consumo de sal
Reducir el consumo de sal puede parecer complicado, pero si sigues algunos consejos es realmente sencillo. En primer lugar, es fundamental sustituir la sal con hierbas, especias y otros condimentos naturales para brindar sabor a tus platos.
Al momento de comprar productos, es fundamental leer las etiquetas y elegir aquellos que tienen un menor contenido de sodio. No debes olvidar, limitar el consumo de alimentos procesados, pues estos suelen tener un alto contenido de sal.
¿Qué hacer si ya he consumido mucha sal?
Si bien no existe una fórmula para revertir el daño causado por el consumo excesivo de sal, la OMS asegurado que reducir la ingesta a partir de cualquier momento puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
En este sentido, es importante iniciar un estilo de alimentación sana y mucho más consciente. Además, debes recordar que también es necesario llevar un estilo de vida saludable con ejercicio físico, buen descanso nocturno y excelente manejo del estrés.