Familiares y amigos dan el último adiós a Julián Muñoz en una ceremonia íntima en el cementerio de San Bernabé

La noticia del fallecimiento de Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, ha conmocionado a la ciudad y a todo el país. Muñoz, conocido por su controvertida trayectoria política y su implicación en varios escándalos de corrupción, ha dejado un legado complejo que marcará la historia de esta localidad malagueña.

Desde las primeras horas de la mañana, familiares, amigos y antiguos colaboradores han acudido al camposanto marbellí para dar el último adiós a Muñoz, quien falleció a los 76 años tras una larga lucha contra el cáncer de pulmón. Entre los asistentes se encuentran figuras como el exasesor de Urbanismo, Juan Antonio Roca, y la exalcaldesa Marisol Yagüe, también juzgados en el caso «Malaya».

La Trayectoria Política de Julián Muñoz

Julián Muñoz nació en 1947 en El Arenal (Ávila) y llegó a Marbella en la década de los 90, donde se convirtió en concejal del Grupo Independiente Liberal (GIL) bajo el liderazgo de Jesús Gil. Durante este período, actuó como alcalde accidental en numerosas ocasiones, debido a la inhabilitación de Gil.

En el año 2002, Muñoz asumió el cargo de alcalde de Marbella, permaneciendo en el puesto hasta 2003, cuando fue desalojado de la Alcaldía por una moción de censura. Su mandato estuvo marcado por escándalos de corrupción, que le llevaron a pasar períodos en prisión por delitos relacionados con la autorización de licencias urbanísticas.

Los Casos Judiciales de Julián Muñoz

Muñoz fue uno de los principales implicados en el caso Malaya, una de las mayores operaciones contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella. En este caso, fue condenado a dos años de prisión. Además, también fue juzgado en un caso de blanqueo de capitales, donde también fueron procesadas su esposa, Maite Zaldívar, y la cantante Isabel Pantoja, quien fue su pareja.

Durante estos procesos judiciales, la línea de defensa de Muñoz siempre fue la misma: afirmaba que firmaba todos los documentos que le ponían por delante sin saber el contenido, ya que se fiaba de los técnicos que le asesoraban. Sin embargo, esta estrategia no logró evitar que fuera condenado a siete años de cárcel por el caso de blanqueo de capitales.

Tras pasar por diversas entradas y salidas de prisión, Muñoz obtuvo el tercer grado penitenciario y, finalmente, la libertad condicional en junio de 2021, debido a su grave estado de salud, que incluía varios infartos y un ictus.

La despedida de Julián Muñoz, una figura tan controvertida como emblemática de Marbella, sin duda marcará un hito en la historia de esta ciudad y servirá de reflexión sobre los desafíos que enfrentan los gobiernos locales en la lucha contra la corrupción.