El 75% de los españoles ha modificado sus hábitos en casa para ahorrar energía en los últimos cinco años

España, al igual que el resto de la Unión Europea, se enfrenta a un desafío crucial: la transformación de su sistema energético hacia uno más sostenible y eficiente. En los últimos años, se han observado cambios significativos en los hábitos de los ciudadanos españoles en respuesta a esta necesidad.

Según los datos del Eurobarómetro, un 75% de los españoles afirma haber modificado sus prácticas domésticas con el objetivo de reducir el consumo de energía en los últimos cinco años, lo que refleja una creciente conciencia sobre la importancia de la eficiencia energética a nivel individual. Estos cambios van desde el aislamiento térmico de las viviendas hasta la instalación de placas solares, pasando por la sustitución de calderas y la adaptación de los patrones de transporte.

LA RESPUESTA DE LOS CONSUMIDORES ESPAÑOLES

Las medidas adoptadas por los hogares españoles para disminuir su consumo energético son diversas y abarcan varios ámbitos. La mayoría de los encuestados (24%) optó por aislar el tejado, las paredes, las ventanas o el suelo de su vivienda, lo que demuestra la importancia que dan a la eficiencia energética de sus hogares. Asimismo, un 17% eligió cambiar la caldera, mientras que otro 15% decidió instalar placas solares, lo que refleja un interés creciente por las energías renovables.

Sin embargo, no todos los ciudadanos han podido tomar medidas para reducir su consumo. Según el estudio, los principales motivos alegados por quienes no han adoptado cambios son de índole económica (39%), la falta de tiempo (26%) y la dependencia de los propietarios o comunidades de vecinos (20%). Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar políticas y programas de apoyo que faciliten el acceso a soluciones energéticas asequibles y eficientes.

LA VISIÓN DE LOS ESPAÑOLES SOBRE EL PAPEL DE LA UE

En cuanto a las expectativas de los españoles sobre el papel de la Unión Europea en la respuesta a los desafíos energéticos, un 48% considera que la UE debe tener acciones más coordinadas e integradas a nivel europeo. Entre las prioridades que los encuestados españoles identifican, destacan ayudar a los consumidores a acceder a precios de la energía más asequibles (32%), invertir en tecnologías energéticas innovadoras (31%) y reducir el consumo de energía en Europa (27%).

Además, un 59% de los españoles cree que la UE debe animar a los Estados miembro a tomar medidas de apoyo a los hogares en situación de pobreza energética, lo que refleja una preocupación por garantizar el acceso a la energía para todos los ciudadanos. Asimismo, un 53% pide medidas para reducir el consumo energético y otro 44% reclama que se facilite a los ciudadanos la producción y el consumo de energías renovables.

Estos datos ponen de manifiesto que los ciudadanos españoles están comprometidos con la transición energética y esperan que la Unión Europea desempeñe un papel fundamental en la coordinación de esfuerzos y el desarrollo de soluciones que permitan avanzar hacia un futuro más sostenible.