El Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón, en Cantabria, es un lugar de una belleza excepcional, declarado Monumento Natural por el Gobierno regional en 2003. Sin embargo, en los últimos años, este paraje natural ha experimentado un aumento significativo de visitantes, lo que ha generado serias preocupaciones sobre su preservación a largo plazo.
En respuesta a esta situación, el Parlamento de Cantabria ha aprobado una iniciativa socialista para instar al Gobierno regional a establecer medidas de control y, de ser necesario, restringir el acceso de visitantes a este valioso ecosistema. El objetivo es detener el deterioro y revertir el daño ocasionado en este lugar, que alberga 848 secuoyas plantadas en 1913 y que forma parte de la Red de Espacios Protegidos de la región.
CRECIENTE AFLUENCIA DE VISITANTES: UN RETO PARA LA CONSERVACIÓN
La diputada del PSOE, Nórak Cruz, ha destacado la «gran afluencia» de visitantes al Bosque de Secuoyas, que ha aumentado considerablemente desde la pandemia de COVID-19, alcanzando los 200.000 visitantes en 2023. Según Cruz, las consecuencias negativas de esta masiva afluencia ya son evidentes, como el daño a algunos de los ejemplares de secuoyas y el deterioro del suelo, con la desaparición de la cubierta vegetal y la exposición de las raíces, haciéndolas susceptibles a ser dañadas por las pisadas de los visitantes.
Los socialistas creen que «es el momento» de que Cantabria tome medidas para la conservación de este monumento natural, regularizando el acceso de forma racional y limitando la entrada de visitantes. Desde el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) también han abogado por proteger esta «pequeña joya», si bien reconocen la dificultad de controlar el acceso, debido a la posible peligrosidad de un cierre perimetral en caso de incendio.
PROPUESTAS PARA LA PROTECCIÓN DEL BOSQUE DE SECUOYAS
Durante la legislatura pasada, se plantearon y se llevaron a cabo algunas iniciativas para preservar el Bosque de Secuoyas, como la construcción de una pasarela de más de 50 metros en la zona sur, la habilitación de un aparcamiento en otras zonas de acceso y la ampliación de las pasarelas existentes. Además, se mantuvo la presencia de agentes del medio natural para la vigilancia del lugar.
Sin embargo, desde Vox, consideran que la solución a este «problema de vandalismo» no debe ser «prohibir» o «coartar la libertad de los ciudadanos», y han apostado por intentar «hacer pedagogía» con la instalación de carteles en los que se explique a los visitantes el daño que reciben los árboles cuando pierden la corteza.
RESTRICCIONES DE ACCESO Y RESERVA PREVIA
Por su parte, el diputado ‘popular’ Liz Cacho ha informado que el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal quiere llevar a cabo un proyecto para restringir el acceso a las Secuoyas, aunque seguirá siendo gratuito, en determinadas épocas del año, cuando más visitantes hay, mediante un sistema de reserva previa. La idea sería limitar el acceso mediante tornos en las dos entradas principales, en la carretera comarcal entre Cabezón y Comillas, y en la nacional de Cabezón en dirección a Treceño, para evitar las masificaciones.
En resumen, el Parlamento de Cantabria ha dado un paso importante en la preservación del Bosque de Secuoyas, un lugar natural de incalculable valor. Las medidas propuestas, como la limitación de acceso y la implantación de un sistema de reserva previa, buscan equilibrar la conservación de este monumento natural con el disfrute responsable por parte de los visitantes. Es crucial que Cantabria continúe trabajando para proteger este tesoro natural, asegurando su sostenibilidad a largo plazo.
