Preparar unos deliciosos saladitos de hojaldre es fácil y versátil, y estoy seguro de que con estos ganarías alguna que otra prueba de ‘MasterChef’. Puedes disfrutarlos como aperitivo diario, en el vermú del fin de semana o en cualquier celebración en casa. Con una lámina de hojaldre rectangular, puedes dividirla en 4 partes iguales y rellenarlas con atún y tus ingredientes favoritos.
En poco más de media hora, tendrás unos bocados deliciosos que pueden servirse tanto templados como fríos. Además, combinan perfectamente con una cervecita fría o tu vino preferido. ¡No hay excusa para no probarlos!
4PINCELAR Y DECORAR
En un recipiente, bate el otro huevo hasta que esté bien mezclado. Utiliza un pincel de cocina para aplicar una capa delgada de huevo batido en uno de los extremos de cada tira de masa de hojaldre, cubriendo todo el largo. Esta capa de huevo actuará como pegamento una vez que cierres el hojaldre. Con cuidado, comienza a enrollar cada tira de masa de hojaldre desde el extremo con huevo hacia el extremo opuesto, asegurándote de que el relleno quede bien sellado adentro. Una vez que hayas formado rollos de masa, córtalos en trozos de aproximadamente 3-4 cm de ancho.
Coloca los trozos de masa en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal. Utiliza el pincel de cocina para aplicar una capa adicional de huevo batido sobre la superficie de cada saladito. Esto ayudará a que se doren de manera uniforme durante el horneado. Como toque final y decorativo, espolvorea unas cuantas semillas de sésamo y chía sobre cada uno de los saladitos. Esto no solo agregará un toque de sabor y textura, sino que también los hará lucir más apetitosos.
